La 37ª edición del Festival de Jazz de Terrassa ha contado con una acción en forma de performance para exigir la libertad de los presos políticos. Los asistentes se han visto sorprendidos por un humo amarillo que provenía de un edificio, de donde se ha desplegado una pancarta reivindicativa. Además, se han tirado papelitos de color amarillo sobre el público.
Los espectadores han reaccionado con gritos de "libertad presos políticos". No obstante, los organizadores del Picnic Jazz han lamentado que se los boicotee.