El PSOE no tiene sobre la mesa ninguna propuesta concreta para resolver el conflicto catalán. A dos meses de la segunda reunión de la mesa de diálogo entre los gobiernos de Pedro Sánchez y Pere Aragonès, que en principio se tiene que encontrar en septiembre, los socialistas españoles pasan de puntillas sobre la cuestión catalana en la ponencia marco del 40.º congreso federal del partido, que se celebrará en octubre en Valencia.
A pesar de mencionar Catalunya en el texto, solo se hace referencia a "la agenda de reencuentro" y ni siquiera se cita el órgano de negociación pactado con los republicanos, delante del cual se mantienen expectantes Junts y la CUP, que precisamente este sábado ya ha advertido que no podrá esperar los dos años de margen para llegar a acuerdos.
Sin propuestas
Con respecto al conflicto catalán, el borrador de lo que tiene que ser la estrategia del PSOE reconoce que la existencia de un "neocentralismo" que desprecia los triunfos del estado de las autonomías y la necesidad de desarrollar una España "multinivel moderna que permita dar salidas a situaciones como la de Catalunya". "El fortalecimiento del proyecto de España se sustenta en la promoción de los idiomas cooficiales, la sensibilidad hacia sentimientos de pertenencia diversos, el fomento del diálogo interterritorial o la cooperación leal entre administraciones", asegura el texto.
Con todo, no se exponen propuestas claras en este sentido más allá de "la agenda de reencuentro" y de poner de relieve la necesidad de encontrar fórmulas para "la mejora de la convivencia en el seno de la sociedad catalana" y para "mejorar el encaje del autogobierno catalán con el resto de España". Dos cuestiones que señalan que son "de primer orden para los socialistas".
Menosprecio a los soberanismos
Además, en el texto congresual se desprecian los proyectos nacionalistas en considerar que no responden a las problemáticas de la "nueva agenda política", que, aseguran los socialistas, se tiene que enfocar hacia el "multilateralismo solidario". "Seguir enfocando las respuestas desde la óptica de mero soberanismo es tanto como desconocer las claves de las interdependencias crecientes sobre las cuales se están entregando los debates de más importancia para el futuro de la humanidad", aseveran.
Conferencia de Presidentes dos veces al año
En cambio, se reafirman en su apuesta tradicional por un estado federal y en la necesidad de revisar los mecanismos de funcionamiento del Estado de las autonomías. En este sentido, ponen sobre la mesa cuatro objetivos: la clarificación competencial; la mejora de los instrumentos de cooperación y colaboración; la reforma del Senado y la mejora de los sistemas de financiación. Sobre este último punto, subrayan que el hecho de que la Constitución no establezca como se tienen que financiar las autonomías es fuente "inagotable de conflicto y frustración".
Con respecto a la cogobernanza, la única propuesta concreta es la convocatoria de la Conferencia de Presidentes dos veces al año. Precisamente, este foro se reunirá en Salamanca el próximo 2 de agosto. El presidente catalán, Pere Aragonès y el vasco, el lehendakari Iñigo urkullu, han declinado asistir en principio.
Asimismo, remarcan la necesidad de educar en que está el Estado de las Autonomías y de dotar España "de una cultura federal". Lo enfocan como una tarea "didáctica". "Una de las principales tareas didácticas donde nos tenemos que implicar a fondo consiste en explicar que el desarrollo natural del Estado autonómico no equivale exclusivamente, a pesar de ser muy importante, a la transferencia de competencias de Gobierno de la Nación hacia las comunidades autónomas. Tan importante como la descentralización de competencias resulta el refuerzo de la cooperación, lealtad y solidaridad interterritorial," señalan.