La alcaldesa de Roses se sienta en el banquillo de los acusados por el referéndum del 1-O. Un vecino la denunció por ceder los locales de votación y facilitar que se pudiera celebrar la consulta. Hoy, durante su declaración en el juicio, Montse Mindan lo ha negado todo.
Ha explicado que no facilitó las llaves ni tampoco mandó a nadie a que los abriera para las votaciones del 1-O. Además, también ha negado que a primera hora fuera personalmente a la escuela Els Grecs o al Ayuntamiento. Por su parte, el vecino que la ha llevado a juicio, y que dice que trabaja de escolta, ha admitido que la denuncia se basa en imágenes extraídas de redes sociales. Mindan se enfrenta a un año de inhabilitación y a pagar 3.240 euros de multa. La defensa pide la absolución y subraya que no hay "nada objetivo" que pruebe que ella facilitara la apertura de los colegios.
El caso
Montse Mindan se ha convertido en la primera alcaldesa a la que juzgan por el 1-O. Quien la ha llevado a juicio ha sido un vecino del pueblo, que inicialmente la denunció por haber dado apoyo al referéndum. El juzgado de instrucción archivó la causa, pero la Audiencia de Girona ordenó reabrirla.
A partir de aquí, el caso se redirigió. Porque el eje sobre el cual pivotaba la acusación ya no fue que Mindan hubiera firmado el decreto que daba apoyo al referéndum, sino haber permitido que durante el 1-O se abrieran locales municipales para las votaciones.
El caso ha llegado a juicio este martes al juzgado de lo penal número 1 de Figueres. A preguntas de la Fiscalía, Mindan ha recordado que firmó el decreto antes de recibir la advertencia del Tribunal Constitucional (TC), y que a finales de septiembre del 2017, dio cuenta al pleno por "transparencia" y porque, en todo caso, se trataba "de una declaración política".
La alcaldesa también ha dicho que, durante aquel mes, colgó carteles y propaganda del 1-O tanto en las calles del pueblo como en las redes sociales (sobre todo, en Facebook). Pero cuando la Fiscalía la ha interrogado sobre el día del referéndum, su respuesta ha sido clara. "No inicié, ni motivé, ni tampoco ordené ninguna acción", ha afirmado.
Ni llaves ni órdenes a la policía
Montse Mindan ha explicado que en ningún momento autorizó que se abrieran locales municipales para hacer el referéndum, ni que tampoco cedió las llaves para que terceros lo hicieran. "Hay muchísima gente en Roses que las tiene", ha dicho en referencia a las llaves.
En relación con el 1-O, Mindan también ha explicado que aquel día "toda Catalunya conocía que se celebraría el referéndum". Ha explicado que no sabía quién había abierto los locales municipales para las votaciones, y ha negado –como sostiene la acusación- que fuera personalmente a primera hora al colegio Els Grecs y al Ayuntamiento para hacerlo ella misma. "Sí que sé que los locales abrieron, porque durante el día fui", ha precisado.
Mindan también ha explicado que en ningún momento ordenó nada a la Policía Local, porque, de hecho, el cuerpo no podía intervenir. Y por último, ha admitido que se encontró con dos mossos de escuadra delante del Ayuntamiento, que le comunicaron que tenían que levantar acta porque se había abierto el colegio electoral.
Las redes sociales, la única prueba
El vecino que la ha llevado a juicio es un autónomo que trabaja de escolta o perito. El hombre, vecino del municipio, ha explicado que durante el 1-O recorrió los diferentes colegios electorales, vio que estaban abiertos y que la Policía Local "no fue en todo el día". "Los únicos que había eran los Mossos d'Esquadra", ha explicado.
El escolta inicialmente ha dicho que había visto a la alcaldesa a primera hora de la mañana en la escuela Els Grecs y en el Ayuntamiento. Pero después ha explicado que lo decía en referencia a las imágenes que aparecían en un vídeo, y que él había visto. De hecho, este vecino ha explicado que la denuncia se basaba en imágenes que había extraído de las redes sociales.
Durante el juicio, sin embargo, también han declarado dos testigos en referencia a este vídeo. Uno de ellos es el joven que lo había editado; el otro, el concejal de ERC Joan Plana. El primero ha explicado que el vídeo se había hecho para conmemorar el aniversario del 1-O y que contenía imágenes grabadas durante diferentes días.
Además, tanto él como Plana han asegurado que Mindan, el día del referéndum, no fue al Ayuntamiento a primera hora, ni que tampoco habían visto al denunciante. Por último, Plana ha asegurado que la alcaldesa no le entregó ninguna llave para abrir la puerta del consistorio; y que, de hecho, aquella que se ve que él abre en el vídeo es, en realidad, la de su despacho (y no la de la sala de plenos, donde se hizo la votación).
"Claramente por omisión"
Al final del juicio, la fiscal ha mantenido la petición de pena para Mindan por un delito de desobediencia. Sostiene que hay que condenarla porque la alcaldesa era "plenamente consciente" de que los colegios abrirían para el 1-O y "no llevó a cabo ningún acto para impedirlo". Para el ministerio público, si bien la actitud de la alcaldesa de Roses no fue "activa", sí que fue "claramente omisiva". "Es decir, llevó a cabo un asentimiento pasivo para que se celebrara", ha dicho la fiscal, en referencia al referéndum.
Para la defensa de Mindan, sin embargo, el caso tiene que acabar con absolución. El abogado de la alcaldesa, Joan Ramon Puig, sostiene que pretender condenar a la alcaldesa basándose en la tesis de la desobediencia por omisión es "inverosímil". "El requerimiento que se hizo a los alcaldes decía claramente que no hicieran nada para facilitar el referéndum; por lo tanto, en este caso, la omisión se convertiría en una actuación proactiva", ha dicho Puig, recordando que, precisamente, Mindan "no hizo nada" ara que se abrieran los colegios.
El juicio ha quedado visto para sentencia. La celebración de la vista, sin embargo, se ha hecho a trompicones. Primero, porque la defensa ha planteado dos cuestiones de nulidad –que se resolverán en sentencia- y eso ha hecho suspender el juicio temporalmente. Y después, porque ha sido necesario asegurar que otro juzgado de Figueres no hubiera archivado una denuncia contra Mindan por los hechos que, precisamente, se juzgaban hoy.