"Las imágenes son importantes desde el punto de vista político". Con estas palabras ha calibrado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención esta tarde ante los periodistas, el peso de la fotografía que hoy ofrecía presentándose en el Palau de la Generalitat para reunirse durante casi dos horas con el president de la Generalitat, Pere Aragonès. "La enorme potencia del mensaje político", ha remachado.
Lo decía desde la Galería Gótica del Palau ante un Sant Jordi sin dragón y con dos banderas detrás, una catalana y una española, que un ujier ha retirado discretamente antes de que Aragonès compareciera acto seguido.
Ante tamaña conciencia sobre el peso de las imágenes, cuando el dispositivo de la Moncloa ha aterrizado en el Palau, se ha encargado de explicar a los periodistas que, después de semanas de especulaciones, el presidente español no sólo no participaría en la reunión de la mesa de diálogo sino que ni siquiera se sentaría al principio de la reunión, tal como se había anunciado.
En el Palau se ha extendido la inquietud, especialmente después de la tormenta desatada el día anterior, provocada precisamente por la ausencia de Sánchez. Y las presiones sobre la comitiva española para conseguir que el dirigente socialista entrara en la Sala Torres Garcia donde se reunían los negociadores incluso ha penetrado a la reunión entre los dos presidentes, según fuentes del Govern.
Estas fuentes admiten que Pedro Sánchez no quería sentarse en la mesa de negociación, que su equipo replicaba que "de ninguna manera", y que incluso el mismo Aragonès ha tenido que intervenir para "forzarlo" a entrar.
Con todo, no se ha permitido el paso de los medios gráficos para conseguir la imagen del momento en que han entrado Sánchez y Aragonès a la cita. Los dos han estado justo el tiempo para hacer la fotografía. Sólo ha conseguido dejar testimonio del episodio el fotógrafo del Govern, Jordi Bedmar, mientras decenas de cámaras esperaban en la zona de prensa. Acto seguido los dos presidentes se han presentado ante la rueda de prensa, empezando por Sánchez.
Una vez ante los medios, las primeras hileras han quedado copadas por los periodistas que siguen habitualmente a Sánchez en Madrid que prácticamente han copado también el turno de preguntas.
Al acabar la rueda de prensa, Sánchez ha abandonado la Galería Gótica, se ha despedido del president de la Generalitat y se ha dirigido a la sede del PSC, donde ha compartido un café con el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, en un local próximo a la sede del partido. La escena lo ha inmortalizado en una fotografía del periodista Cesc Giró de Rac1. Antes de marcharse a Madrid, Sánchez aún se ha sentado en una última mesa, la de la ejecutiva del PSC.