La televisión suiza SRF ha apuntado que se podría poner en marcha un proyecto alternativo en el Midcat para interconectar la red gasística catalana con el resto de Europa, y que estaría desde Barcelona a Italia por debajo del mar, ante la negativa del gobierno francés a conectar el gasoducto que ahora finaliza en Hostalric (La Selva). Según la televisión suiza, el proyecto sería construir un gasoducto desde Barcelona hasta la ciudad portuaria italiana de Livorno (Toscana).

Según el SRF, este proyecto tendría un coste de casi 3.000 millones de euros. Y precisa que hoy por hoy es sólo una declaración de intenciones, y está pendiente un estudio de viabilidad. Añade que el Estado español compra actualmente gas a los EE.UU., Argelia, Nigeria y Qatar, y desde hace tiempo tiene terminales e instalaciones de almacenaje en todo el país. "Podrían cubrir un tercio de las necesidades de la UE, pero no hay canalizaciones interconectadas", resume.

La televisión suiza recuerda que, ante la crisis energética, especialmente dura en Alemania por|para el corte|trozo del gas ruso, el canciller Olaf Scholz apostó este verano por acabar el enlace del Midcat entre Hostalric y la red francesa, que supondría una inversión de 300 millones de euros. El presidente español, Pedro Sánchez, recogió el guante y también aportó por esta vía, y recuerda como la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, la parte catalana del gasoducto se podría terminar en ocho o nueve meses. Pero el canciller alemán y el presidente español chocaron con la negativa del presidente francés, Emmanuel Macron.

Proyecto del Midcat según el SRF

"El gasoducto Midcat se ha incluido al programa RePower-EU y se ha prometido parte de la financiación. En Francia, sin embargo, hay menos prisa. El presidente Emmanuel Macron considera que Midcat es demasiado caro y poco ecológico, dijo a principios de septiembre. España, sin embargo, sospecha: Francia -que desde hace años vende con éxito energía nuclear- juega con el tiempo, quiere frenar la península Ibérica, quiere hacerse cargo de su negocio energético en vez de ser un mero país de tráfico", indica.

Ante esta situación, la Comisión Europa evitó en el mes de setiembre dar apoyo a España en la defensa del proyecto del gasoducto Midcat para unir la península Ibérica con el resto de la UE a través de los Pirineos y pidió más datos para evaluar la viabilidad de la iniciativa, horas después de que el presidente de Francia rechazara del todo relanzar este proyecto. "No podemos dar una posición específica en este momento, es necesario que los Estados miembros y los promotores avancen en el análisis sobre las posibilidades de viabilidad del proyecto y entonces estaremos en disposición de dar nuestra opinión sobre un proyecto preciso", indicó el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie, en una rueda de prensa en Bruselas