El presidente norteamericano, Joe Biden, ha recibido una abrumadora ovación de casi cinco minutos en la Convención Nacional Demócrata, antes de pronunciar un discurso en que ha advertido sobre la amenaza que supone al candidato republicano Donald Trump, y en que ha pasado el testigo a la vicepresidenta Kamala Harris. "Adoro mi trabajo, pero adoro más mi país", ha clamado Biden durante un discurso que ha puesto el colofón a una carrera política de medio siglo con una última etapa marcada por peticiones dentro de su propio partido para que pusiera fin a su campaña de reelección, después de surgir dudas sobre su capacidad para vencer Trump en noviembre. La convención se ha convertido en un homenaje a la carrera de Biden y su sacrificio por el pueblo norteamericano. Cuando ha llegado al escenario, la emoción de los asistentes era tan grande que el mandatario ha tenido que esperar cinco minutos para empezar el discurso. Un Biden que se ha tenido que secar algunas lágrimas en más de una ocasión y que ha repartido abrazadas a diestro y siniestro, tanto a la familia como a su sucesora.
El País, El Mundo, el ABC, La Razón y La Vanguardia abren la edición de este miércoles con imágenes y titulares sobre la convención y sobre el hecho que ha tenido un orador estelar, el expresidente Barack Obama, que ha intervenido después de su mujer, Michelle Obama, cuyas palabras también han sido recibidas con los gritos y la emoción del público. Barack Obama ha dibujado una posible victoria de la candidata demócrata y ha asegurado que el país está listo "para un nuevo capítulo". "No necesitemos cuatro años más de fanfarronería y caos. Hemos visto ya esta película y sabemos que las secuelas son normalmente peores. Los Estados Unidos están a punto para un nuevo capítulo. Los Estados Unidos están a punto para una historia mejor. Estamos a punto para una presidenta Kamala Harris", ha asegurado entre gritos.
Joe Biden enjugándose las lágrimas es el claro protagonista de el ABC, pero quien también debe estar a punto de soltar alguna lágrima, según el diario, es el PSOE. "El entorno de Bildu exige a los socialistas vascos que aceleren la liberación de etarras", indica el diario que relata que "el colectivo Sare, afín a EH Bildu, ha exigido al Partido Socialista de Euskadi aplicar una 'solución integral' y medidas 'creativas' para poner fin a las 'leyes de excepción' a que estarían sometidos los más de 140 reos que cumplen condena por su vinculación con la banda en las prisiones del País Vasco y Navarra". Cuando hablan de 'leyes de excepción' se refieren a, por ejemplo, el no cómputo de las penas cumplidas en otros Estados de la UE como Francia. Veremos cómo acaba, pero se trata de un tema lo bastante delicado para los socialistas teniendo en cuenta la dependencia del PSOE de EH Bildu en el Congreso de los Diputados.
Por último, la prensa catalana se despide de la persona más longeva del mundo, Maria Branyas, que falleció este lunes a los 117 años de edad en Olot. Branyas vivía desde hace más de dos décadas en la residencia Santa Maria del Tura de Olot. La catalana se convirtió en julio en la octava persona más longeva que ha vivido nunca, según las comprobaciones realizadas por la asociación Gerontology Research Group (GRG). Con su muerte, desde ahora la persona viva de mayor edad es la japonesa Taiko Itooka, de 116 años, seguida de la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, también con 116. Echemos un vistazo al resto de portadas de este miércoles:
