Los barones socialistas continúan incómodos con la apuesta por los indultos de Pedro Sánchez pero por ahora aguantan la compostura y evitan criticar más allá de lo que pueden. Después del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que se tuvo que tragar la medida de gracia después de criticarla duramente, el último en mostrar esta inquietud ha sido el presidente de Aragón, Javier Lambán, conocido por su firme oposición al independentismo catalán.
Lambán ha reconocido estar inquieto tanto por los indultos como por el debate sobre el referéndum que ayer mismo irrumpió en el Congreso de los diputados. Ahora bien, el presidente aragonés ha evitado culpar de su intranquilidad al presidente del Gobierno.
"A mí el presidente Sánchez no me intranquiliza en absoluto, quien sí que lo hacen son ERC y los independentistas", ha afirmado añadiendo que estos dos últimos lo hacen desde antes de que él mismo entrara en política.
En este sentido, el presidente aragonés ha pedido "dar un voto de confianza al gobierno de España" y ha alegado el compromiso "manifiesto" de Sánchez con la "indisoluble unidad de España" y su "rotunda negativa" a la celebración de un referéndum o cualquier otro medida que se sitúe fuera de la ley.
"Yo lo creo absolutamente porque es un compromiso, siempre mantenido por el Partido Socialista, que es uno de los redactores fundamentales de la Constitución y quizás el partido que durante más tiempo y con más énfasis lo ha defendido", ha dicho.
Lambán ha respondido de esta manera al sarcasmo utilizado ayer por el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, que se burló de la negativa de Sánchez al referéndum recordando que también había rechazado conceder los indultos.
Pacto con el PP para encajar Catalunya
Lambán también se ha mostrado escéptico tanto con la efectividad de los indultos como con la mesa de diálogo y ha apostado por hacer "un pacto transversal" en el cual participen el PSOE y el PP "dejando claro lo que queremos hacer de España para después encajar Catalunya". El líder aragonés parece haber olvidado que socialistas y populares tan sólo suman 36 escaños en el Parlament, por lo cual parece difícil hablar de "transversalidad".
En cualquier caso, ha añadido que "hoy por hoy es imposible por la cerrazón del Partido Popular a cualquier pacto de Estado" ya que el PP "ha entendido siempre Catalunya desde el punto de vista exclusivo de su interés en la lucha por el poder".
Por último, Lambán ha opinado que, como aragoneses, deben "trascender la cuestión estricta de los indultos y situarla" en un contexto que les interesa mucho más: "Pase lo que pase, lo que parece es que los próximos años se van a producir cambios en el sistema de financiación y la arquitectura institucional, que nos van a afectar a todas las comunidades autónomas". Como presidente del Gobierno de Aragón, ha apostillado, quiere participar "en los ámbitos en los que se tomen esas decisiones".