"Aprovecho para desearles Felices Fiestas, descansen, porque el próximo año [2023] apunta a que será intenso. Gracias." Con esta premonición se despedía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de los periodistas en la triunfalista última rueda de prensa del 2022. Al líder socialista no se le escapa que el año 2023 llega repleto de citas políticas y judiciales de una gran trascendencia, tanto para España como por Catalunya: definirán su futuro político y el de sus adversarios. Algunos acontecimientos se pueden convertir o bien en solución o bien en catalizador de posibles nuevos entendimientos a pesar de que también, en otro sentido, abrir nuevos conflictos políticos o agravar los que ya existen.
ElNacional repasa en este reportaje las principales claves políticas de un año acaparadoramente electoral, el 2023, que tiene en el calendario diversos importantes hitos político-judiciales fijados, y que se condicionan los unos con los otros. Conocer el desenlace de estas alertas en el calendario resulta imprescindible para resolver las incógnitas que ahora mismo atenazan la escena política.
1. El Govern, sin presupuestos y en minoría absoluta
En clave catalana, ERC tiene el reto, durante los primeros meses del 2023, de cerrar un acuerdo de Presupuestos que vaya más allá de los comuns e implique PSC o Junts, consiguiendo una estabilidad que sus 33 diputados -de los 135 que tiene el Parlament- no pueden asegurar. De eso depende la legislatura de Pere Aragonès, cuestionada después de la ruptura con Junts. El año empieza con un Govern sin presupuestos y mal escorado. El acuerdo con los comuns es insuficiente para aprobar las cuentas.
En el PSC, después de meses de extender la mano a los republicanos, se ponen duros y establecen unas condiciones para el acuerdo que indican la dirección contraria a aquello que Aragonès se ha comprometido con Jèssica Albiach (ampliación del Aeropuerto del Prat, Hard Rock...). La posición de socialistas y comuns para intentar aproximar posiciones puede quedar condicionada por las necesidades de sus respectivas formaciones en las grandes citas electorales que se aproximan: municipales en Barcelona y generales en España. La legislatura quedará orientada en función de los acuerdos que se puedan alcanzar para aprobar o no los presupuestos. Para ERC, aprobarlos representaría alcanzar la estabilidad que 33 diputados en el Parlament no le ofrecen después del divorcio con Junts que, a estas alturas, no resulta felizmente reparable.
2. ¿Mesa de diálogo en el congelador y nuevo referéndum?
El 2023 empieza sin una definición sobre en qué punto están las negociaciones entre el Gobierno y el Govern sobre el conflicto político. La mesa de diálogo no se ha reunido a finales del 2022 y el Gobierno la ha dejado congelada. El presidente del gobierno español repite sobre este asunto que el diálogo se ha culminado, que el Procés ha acabado y que las cosas están mejor ahora que en el 2017. El Govern de ERC considera que se han hecho grandes avances en la desjudicialización (derogación de la sedición y reforma de la malversación), pero la carpeta de la autodeterminación se mantiene permanentemente aparcada. Ante esta parálisis, Pere Aragonès ha planteado en su último discurso institucional por Sant Esteve que la Generalitat promueva "una gran conversación" y "debate" el 2023 sobre coómo avanzar hacia la independencia. Aragonès plantea ahora que este nuevo referéndum debe de organizarse sin que se pueda cuestionar, a diferencia del 1-O. El presidente defiende que en esta ocasión un Acuerdo de Claridad fije las condiciones del referéndum catalán. Una propuesta que va en la línea del referéndum del 55% que ERC aprobará en el congreso que hará este mes de enero. La apuesta por el diálogo y una nueva propuesta de referéndum alejan a los republicanos del resto de actores del independentismo, que siguen defendiendo un cierto resistencialismo y reivindicando el resultado del 1-O.
3. ¿Retorno de Puigdemont? El TJUE decide sobre la inmunidad del presidente en el exilio
En paralelo, tienen que llegar noticias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre las prejudiciales del juez Llarena. Un hito que suscitará la incógnita en torno a la inmunidad del presidente en el exilio Carles Puigdemont y los eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí. De esta resolución depende si se abre o no la puerta a un posible retorno de los exiliados al estado español, con Puigdemont al frente.
La situación del presidente en el exilio y el resto de independentistas exiliados quedará más clara una vez el TJUE hará pública la sentencia el 31 de enero sobre las cuestiones prejudiciales planteadas por el juez Pablo Llarena, después de que Bélgica denegara la extradición del conseller exiliado Lluís Puig. Las prejudiciales planteadas por el juez reclaman que el tribunal europeo resuelva sobre la decisión de la justicia belga de denegar las euroórdenes contra los exiliados. Un retorno de los exiliados al estado español en un año de elecciones a la vista podría dar lugar a un nuevo episodio histórico del Procés. De todas formas, aunque el TJUE afiance la inmunidad del exiliados no existen garantías sobre cómo puede reaccionar el Estado español y si piensa respetarla.
3. Laura Borràs, en el banquillo de los acusados por el caso del ILC
El 20 y 21 de febrero el foco recaerá en la presidenta del Parlament suspendida y presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, que se sentará en el banquillo de los acusados en el marco del juicio contra ella en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por el presunto caso de fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Su suspensión tensó al máximo las relaciones con Junts y ERC en el 2022 al ponerse en duda que su caso se pueda relacionar con el 1-O. La presidenta de Junts defiende su inocencia y denuncia que el caso es un ejemplo de lawfare de manual. Sus argumentos, sin embargo, solo han convencido a los suyos dentro de Junts. El desenlace de esta causa puede tener consecuencias con respecto a quien será el candidato de Junts para afrontar unas próximas elecciones al Parlament.
4. Los juicios pendientes por la organización del 1-O
El 2023 concentra múltiples interrogantes relacionados con causas vinculadas a la organización del referéndum del 1-O. Una primera de las citas es el 14 de marzo, cuando se repita el juicio contra los exmiembros de la Mesa del Parlament de Carme Forcadell. Este capítulo continuará con la actual consellera Meritxell Serret. Acusada de un delito de desobediencia grave al Tribunal Constitucional (TC), espera a principios de este año conocer la fecha de su juicio en el TSJC.
Asimismo, a la vuelta de las vacaciones también se espera que la Fiscalía presente el escrito de acusación contra Josep Maria Jové, Lluís Salvadó y Natàlia Garriga. El caso de Jové i Salvadó, acusados de malversación entre otros delitos, servirá para comprobar hasta qué punto la reforma del Código Penal recientemente aprobada beneficia a los represaliados.
Por otra parte, este año el Tribunal Supremo tendrá que revisar las penas de inhabilitación de los presos políticos a través del prisma de la nueva reforma del Código Penal. Una revisión que podría abrir el camino para el retorno de Oriol Junqueras. La reforma penal también tiene que tener efectos en los altos cargos de la Generalitat de los juzgados de instrucción 13 y 18. La instrucción del caso se tiene que acabar y permitirá ver hasta qué punto los cambios legislativos benefician a la treintena de personas investigadas.
5. Municipales: la batalla de Barcelona (con el retorno de Trias)
El contexto de elecciones municipales el 28 de mayo y autonómicas en 14 de las 17 comunidades del estado español, condiciona también mucho los movimientos políticos. En Barcelona se definirá si finalmente 2023 es el año del despido de la alcaldesa Ada Colau y la catapulta, en su lugar, de uno de los tres principales contrincantes: Xavier Trias, Ernest Maragall o Jaume Collboni.
La lucha para alcanzar el poder al Ayuntamiento de Barcelona se presenta muy abierta, si se tiene en cuenta que a estas alturas hay encuestas para todos los gustos. La entrada del exalcalde Xavier Trias en la disputa ha removido el tablero. Si la salida para sorpresa de Elsa Artadi hacía desaparecer Junts de la ecuación municipal, Trias le devuelve ahora posibilidades. Lo que prácticamente se da por hecho es que Ada Colau continúa en declive y difícilmente podrá retener la alcaldía. Hoy por hoy, los tres contrincantes que se le plantan delante podrían arrebatarle la vara. Los acontecimientos a escala estatal también pueden definir el futuro de Barcelona.
Las municipales en el resto de Catalunya plantean también algunas incógnitas, como es saber si Junts podrá retener la alcaldía de Girona una vez Marta Madrenas haya decidido no repetir y haya puesto al frente de la lista a la exconsellera Gemma Geis. En Lleida, ERC y PSC se disputan la alcaldía, donde ahora gobierna al republicano Miquel Pueyo. En una situación parecida se encuentran los dos partidos en Tarragona, ahora en manos del republicano Pau Ricomà. Socialistas y republicanos también se disputan terreno en el área metropolitana de Barcelona. En este sentido, destaca el papel que pueda hacer en SantaColoma de Gramenet el actual portavoz de ERC al Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. La batalla de las municipales en el estado español también implica un pulso de PP y PSOE en las principales capitales y especialmente en Madrid, actualmente en manos de los populares.
6. PP y PSOE, duelo en autonómicas en 14 comunidades
Las elecciones autonómicas en España servirán para medir cuál es el equilibrio de poder territorial del PSOE y el PP en el nuevo contexto. Los comicios implican también la primera prueba electoral de Pedro Sánchez, que llegó a la Moncloa después de la moción de censura a Mariano Rajoy en el 2018 y revalidó su posición en unas elecciones anticipadas en abril del 2019 después de que le tumbaran los presupuestos. Sánchez encauza el 2023 habiendo superado la crisis del Consejo General del Poder Judicial, con el desbloqueo de la renovación del Tribunal Constitucional (TC), pero dejando en el aire la reforma de fondo en el ámbito judicial. Está por ver si supera también las turbulencias con el socio de gobierno, Unidas Podemos, organización que a su vez se puede ver afectada por los conflictos internos entre el nuevo proyecto, Sumar, de la vicepresidenta Yolanda Díaz y Podemos.
7. Sánchez, bajo el foco internacional
Un asunto como la reforma del poder judicial resulta fundamental en un año en el que, además, Sánchez intentará reforzar su imagen de estadista con la presidencia de turno de la Unión Europea, a lo largo de todo el segundo semestre del 2023. Un año en que la agenda está cargada de asuntos de geopolítica global primordiales, como son la guerra de Ucrania, la crisis económica por la inflación y las incertidumbres del giro inesperado de la Covid con la explosión de casos en China, que vuelve a poner en tensión la escena internacional con posibles efectos sobre la economía. Con la perspectiva de pasarse el año bajo el foco internacional, Sánchez necesita eliminar cualquier mancha en el expediente que suponga un cuestionamiento de la calidad del Estado de Derecho en España. La agenda en clave internacional para Sánchez arrancará justamente a Catalunya. Barcelona albergará la cumbre hispano-francesa que presidirán el próximo 19 de enero Sánchez y el presidente francés, Emmanuel Macron.
8. Elecciones generales españolas. ¿Sánchez o Feijóo?
Si Pedro Sánchez consigue agotar legislatura, las elecciones generales españolas quedarían convocadas para finales de este 2023. Sería la primera vez que Sánchez completa el mandato, si se tiene en cuenta que accedió a la presidencia después de la moción de censura a Mariano Rajoy el 31 de mayo y el 1 de junio del 2018. En el 2019, al tumbarle el Congreso los presupuestos, convocó elecciones anticipadamente. En todo este tiempo se tuvo que enfrentar a la oposición de Pablo Casado, líder del PP que cayó en desgracia en el 2022 después de que se hicieran públicas informaciones sobre uno presunto espionaje ordenado por Génova a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La caída de Casado obligó buscar un relevo que finalmente se encontró en la figura de Alberto Núñez Feijóo. A pesar del àurea de perfil moderado, las tensiones por la polémica sobre el Poder Judicial han puesto en evidencia que el expresidente de la Xunta de Galicia no se escapa de los sectores más derechistas del PP. Por su parte, Ayuso continúa desde la Comunidad de Madrid planteando batallas contra Sánchez, con un discurso a veces muy próximo al extremadreta de Vox. Por otro lado, las generales servirán también para ver hasta qué punto Yolanda Díaz podría disputarle a su actual socio el liderazgo de la izquierda.
9. ¿La extinción definitiva de Ciudadanos?
2023 podría representar el año de la desaparición definitiva de Ciutadans, un partido nacido en Catalunya en los nortanta con un leitmotiv básico: el discurso contra la lengua catalana y la defensa de la identidad española en Catalunya. La formación, después de la gran victoria propiciada después del 1-O en unas elecciones convocadas con el 155, no ha hecho más que perder bastante hasta convertirse en un sector residual en el Parlamento de Catalunya. Las dificultades para el proyecto no han cesado y se han produit repetidamente fuga de militantes hacia otras formaciones: PP, Vox o PSOE. Inés Arrimadas ha desistido encabezar una de las dos listas que se enfrentan en unas primarias para decidir la nueva dirección del partido para coger su refundación. Las diferentes citas electorales del año servirán para determinar si finalmente, este año sí, Ciutadans pasa inexorablemente a la historia.
10. ¿Elecciones en Catalunya?
El año también esconde un interrogante importante por Catalunya: la posibilidad de adelanto de elecciones en el Parlament. La imposibilidad de ERC de llegar a un acuerdo con otras formaciones, más allá de los comunes, dejaría el Gobierno sin presupuestos. Las afinidades en el Parlamento para aprobar leyes tampoco hacen pensar en una situación que permita al Gobierno trabajar con comodidad en un contexto de adversidades múltiples. Más allá de los presupuestos, tampoco se ve que los partidos independentistas puedan recuperar el proyecto de ir nuevamente juntos, una vez las estrategias con respecto al conflicto político con España parecen hoy por hoy incompatibles.