Las medidas drásticas aprobadas por el Govern para frenar la extensión del coronavirus, avanzadas por ElNacional.cat, ya han entrado parcialmente en vigor.

El ejecutivo catalán está a la espera de la resolución del TSJC  respecto a las restricciones que afectan derechos fundamentales en las universidades, lugares de culto y derecho a reunión. El resto se han publicado en el DOGC y han entrado en vigor a partir de la medianoche. Por lo tanto, los bares y restaurantes tendrán que cerrar sin excepción.

La sala contenciosa responderá este viernes si algunas de las medidas atentan los derechos fundamentales. Son la prohibición de reuniones de más de seis personas, la suspensión de la actividad presencial en las universidades y la limitación del aforo en las actividades de culto. Las demás tiran adelante sin necesitar el aval del TSJC.

Bares y restaurantes, sobre todo, han estado pendientes todo el día de si la restricción entraba en vigor o no y no ha sido hasta las 19 horas que el Govern se ha aclarado y ha decidido sacar adelante las medidas de forma parcial. Los puntos que dependen del TSJC se aplicarán, si los autorizan, cuando llegue la resolución, presumiblemente, mañana.

"Todas las nuevas medidas se toman con urgencia para hacer frente al incremento de contagios de la Covid-19 y cortar la expansión lo antes posible", recuerda el Gobierno en un comunicado que ha hecho público esta noche.

El caos del desconocimiento

Durante todo el día ha habido confusión sobre si entrarían o no en vigor las medidas aprobadas por el Govern. El TSJC sólo se tiene que pronunciar en los casos que afectan derechos fundamentales, pero el Govern ha enviado todo el paquete de medidas al tribunal sin concretar, a la espera de recibir un hipotético permiso que no necesitaban. Si las medidas no afectan a derechos fundamentales, se pueden ordenar y hacer entrar en vigor vía decreto, sin necesidad de pedir el aval del tribunal.

Al mediodía el TSJC hacía la primera comunicación por un defecto de forma. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha pedido que se corrigieran las carencias. El suplicatorio no tenía ni fecha ni firma. También ha pedido que concretaran sobre qué medidas se tenía que posicionar, ya que sólo tiene competencias en las que afectan a los derechos fundamentales.

La urgencia del Govern y los plazos en que se hizo el anuncio de las restricciones no afectan al TSJC. Y el desconocimiento sobre qué puede parar la sala de lo contencioso y qué no por parte del Govern ha generado un caos que no se ha resuelto hasta última hora de la tarde.

Mientras el Govern esperaba un aval total de la propuesta, fuentes del TSJC explicaban que sólo había que pronunciarse sobre derechos fundamentales. El resto de medidas se pueden aplicar por decreto, como habitualmente hace el Govern. A media tarde se ha llegado a insinuar que las restricciones se pospondrían.

Finalmente, han entendido que sólo hay tres puntos en los cuales es necesario el aval del TSJC y esta madrugada se publicará el DOGC con la orden de cerrar bares y restaurantes, las restricciones de movilidad y los aforos que afectan comercios, parques de atracciones, gimnasios y teatros.