Cinco horas y media se ha prolongado el consejo político de la CUP celebrado esta mañana en Artés, el Bages. Un cónclave que ha ratificado las cuatro preguntas sobre si investir a Artur Mas y el acuerdo con JxSí que las bases deberán responder en la asamblea de Girona el próximo 27D. En principio, la cita era en Esparreguera, pero la gran afluencia prevista ha aconsejado su traslado a otro escenario.
En resumidas cuentas, la CUP planteará a los 1.900 inscritos cuatro opciones: aceptar la presidencia de Artur Mas según un acuerdo marco que incluye el plan de choque; en segundo término, no investir a Mas, pero seguir negociando; en tercer lugar, investir a Mas sin ningún acuerdo marco detrás; y, en último término, ir a nuevas elecciones, que se celebrarían en marzo.
Pregunta árbol
El debate ha transcurrido de manera serena pero no unitaria, según las fuentes consultadas por
El Nacional. Ha habido varias propuestas sobre la mesa. Una que planteaba realizar las mismas preguntas con más "aclaraciones" con un sistema de pregunta árbol. El planteamiento era escoger entre si investir a Mas o no, y, después, determinar si con acuerdo programático o sin él. La propuesta, finalmente, no ha salido adelante.
Tres preguntas
Una de las opciones del debate ha sido si eliminar una de las cuatro preguntas. Concretamente, la última, que hacía entrar en el juego a Catalunya Sí que es Pot. La pregunta es: "Rechazar el Consejo de presidencia encabezado por Artur Mas y, por lo tanto, la propuesta de acuerdo político. Trasladar a Junts pel Sí la responsabilidad de buscar apoyos más allá del grupo parlamentario de la CUP-CC a través de nuestra abstención en el pleno de investidura. En caso de que Junts pel Sí no obtuviera más apoyos, asumir ir a unas nuevas elecciones". Una propuesta que pide a los de Lluís Rabell dos abstenciones para asumir la investidura.
Voto secreto
Los 1900 inscritos a la asamblea –de los cuales 1700 son militantes de la CUP– podrán votar con "mando". Es decir, un voto secreto instalado en el Pabellón 2 de Girona. De esta manera se elimina el voto a mano alzada de la jornada de debate de Manresa, que levantó bastante polvareda.