La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, a través de un mensaje en Twitter, ha avisado que "ves que el remedio de los desórdenes públicos agravados no sea peor que la enfermedad de la sedición". La presidenta de JxCat, se ha manifestado sobre la reforma del delito de sedición para sustituirlo por el de "desórdenes públicos agravados", que anunció este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
🔴 Reforma del delito de sedición, última hora | DIRECTO
Y ha afirmado que con este anuncio "Sánchez hace de Sánchez", y, añade que "veremos si querrá decir: el 1 de octubre no fue sedición, sino desórdenes públicos agravados". La líder de Junts ha remachado que si hubo desórdenes públicos agravados "fueron protagonizados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado".
"No se desjudicializa nada"
El primer miembro de JuntsxCat que se ha manifestado sobre este anuncio fue el president en el exilio, Carles Puigdemont, que ha considerado que el anuncio de reforma de la sedición simplemente "cambia el nombre" del delito, pero no lo deroga. A través de un hilo de Twitter, Puigdemont ha alertado sobre esta decisión que algunos celebran, y ha invitado a "leer muy bien la letra pequeña y la grande" porque, según el eurodiputado, Sánchez "es un maestro en el arte de la engañifa", y ha puesto de ejemplo la ley mordaza o el catalán en Europa. Al mismo tiempo, Carles Puigdemont opina que si se continúa condenado la organización de un referéndum por la independencia, da igual si son 15 años de prisión o son 5: "están criminalizando un derecho". Puigdemont ha señalado que si sus compañeros pasaron 4 años a prisión, ahora podrían ser condenados, igualmente, aunque fueran apenas más cortas, la judicialización del conflicto permanecería intacta. "Menos años de prisión no quiere decir menos juicios ni menos causas. Quiere decir solo menos tiempo en la prisión".
Según Puigdemont, la "ganancia individual" que supondría la rebaja de penas que comportaría la transformación de la sedición en un delito de desórdenes públicos agravados "no desemboca en una ganancia política. No se desjudicializaría nada". Por eso ha considerado que "lo que cuenta no son los anuncios, sino los hechos". Y ha añadido: "Cualquier acusación por los hechos de octubre del 2017 que se haga en el amparo de la reforma del delito sería la demostración de un engaño. Porque si realmente el delito se deroga, ya no puede haber condena ni persecución".
El 1 de octubre no es delito
El secretario general de Junts, Jordi Turull, también ha hablado este viernes en una entrevista a RAC1, en la cual también ha alertado sobre la necesidad de conocer bien la letra pequeña de esta reforma, "tenemos que ver la letra pequeña y si se asume o no si lo que pasó el 1-O es delito. Para nosotros claramente no es un delito". En la misma línea que Puigdemont, Turull ha afirmado que "desjudicializar no se desjudicializa. El mismo Pedro Sánchez hablaba de reforma y modificación, adaptarlo a los países europeos", con todo, Turull espera a leer el texto para valorarlo. "Si lo que pasó el 20 de septiembre la interpretación que puede hacer el Supremo es que es un delito, nosotros no lo queremos asumir", ha afirmado Turull.