A escasas horas del inicio del juicio en el que se la acusa de haber cometido, presuntamente, los delitos de falsedad documental y prevaricación, Laura Borràs ha compartido un vídeo en su perfil de Twitter anunciando que se aparta de la vida pública y abre un "paréntesis" para centrarse en defender su "inocencia" y cuidar de sus familiares. "Siempre he interactuado con todo el mundo, sin distinción y sin hacer excepciones, en primera persona en las redes sociales; pero ahora, porque no estaba preparada para esto, necesito hacer un paréntesis", ha apuntado. La presidenta suspendida del Parlament sostiene que quiere centrarse "en lo que es más importante, que es defender mi inocencia, y necesito hacerlo rodeada de los míos".
En el mensaje, Borràs destaca que necesita "recogerse": "Necesito que el trabajo del cual estoy tan orgullosa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes pueda ser defendido por mis abogados y yo concentrarme en demostrar con pruebas mi inocencia". Según la dirigente juntaire, "eso no tendría que ser así en un estado de derecho, pero es donde estamos". Al inicio del vídeo, Laura Borràs precisa que es "un día difícil porque estoy a las puertas de un proceso que siempre ha tenido un objetivo muy claro y que, a la vista de los últimos movimientos de la Fiscalía, cada vez es más evidente para todo el mundo", en referencia al intento de pacto de uno de los acusados, Isaías Herrero, con el Ministerio Público donde podría incriminar a la líder de Junts per Catalunya.
Mensajes de apoyo
Durante la intervención que Borràs ha compartido en su Twitter, la presidenta suspendida de la cámara catalana se muestra agradecida por las "muestras de apoyo frescas, sinceras y espontáneas" que le han hecho llegar, sea "cruzando una mirada o dándome toda la fuerza a través de pequeños mensajes o regalos". "Si queréis seguir haciéndolo, porque yo necesitaré esta gasolina, podréis hacerlo enviándome mensajes a este correo electrónico [que aparece en el vídeo]", añade. Laura Borràs cierra su mensaje con un "gracias por todo, abro paréntesis".
Precisamente, este viernes a las 10 horas empieza el juicio, y lo hará con el trámite de las cuestiones previas. La vista se reanudará el 20 de febrero, habrá cuatro sesiones más y el 1 de marzo llegarán los informes finales. La Fiscalía le pide seis años de prisión y 21 de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos. Media hora antes del arranque del juicio, hay convocada una concentración de apoyo delante del TSJC, que contará con la presencia de un grueso de la ejecutiva de Junts y de los grupos parlamentarios, una delegación de la Assemblea Nacional Catalana y también una representación del Consell de la República. Paradójicamente, ERC y CUP no se han sumado a la movilización porque no enmarcan la causa en la represión política, sino que lo atribuyen a una "mala praxis". Òmnium, como entidad, tampoco irá porque afirma que "no estamos ante un juicio para ejercer derechos civiles y políticos". Es posible, sin embargo, que vayan miembros de la junta directiva a título particular.