Después de conocer la fecha del juicio, Laura Borràs ha asegurado que solo puede esperar la absolución. "Ya tenemos fecha de juicio y yo defenderé mi inocencia, como he hecho siempre. He defendido siempre mi gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) y, con esta convicción de mi inocencia, solo puedo esperar un veredicto de absolución", ha expresado este viernes en un vídeo enviado a la ACN. Así, ha añadido que esto es con lo que ha trabajado su defensa y que se demostrará en el juicio. "Por otra parte, ya sabemos que será un juicio político", ha remachado.
En el vídeo, la presidenta de Junts y presidenta suspendida del Parlament ha vuelto a denunciar que el proceso ha sido "irregular" desde un buen comienzo y que así lo demuestra que el Tribunal Supremo admita la falta de imparcialidad de dos magistrados que están en su causa: Jesús María Barrientos, que preside el tribunal, y Carlos Ramos Rubio, desautorizados por el alto tribunal — que ha ordenado repetir el juicio a la mesa de Carme Forcadell. En cualquier caso, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha fijado el juicio del 10 de febrero al 1 de marzo. Recordemos que Borràs se enfrenta a seis años de prisión y 21 de inhabilitación.
Solidaridad con Garriga, Jové, Salvadó y Solé
Borràs también ha mostrado solidaridad con la consellera Natàlia Garriga y los diputados de ERC Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, que irán a juicio para el 1-O. Lo mismo ha hecho con el exalcalde de Agramunt Bernat Solé, a quien el Supremo ha confirmado el año de inhabilitación por el referéndum del 2017. Con todo, ha dado por hecho que se aplicará el artículo 25.4 del reglamento del Parlament tanto a Jové como a Salvadó y ha asegurado que Junts votará en contra. Se trata del artículo mediante el cual fue suspendida como presidenta del Parlament en julio, cuando se le abrió juicio oral.
La fiscalía pide seis años de prisión, 21 de inhabilitación y 144.000 euros de multa para Borràs por un delito continuado de prevaricación y otro de falsedad en documento público con el agravante de prevalecerse de su carácter público. Por su parte, la presidenta de Junts y presidenta suspendida del Parlament ha decidido pedir la recusación del presidente del tribunal que la juzgará, Jesús María Barrientos. El Supremo ya lo ha desautorizado esta semana, al afirmar que dos magistrados se pronunciaron en resoluciones anteriores y "no son imparciales". Es por esto que ha hecho repetir el juicio de la mesa de Forcadell.