Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta la investigación para aclarar el incidente que sufrió este miércoles al mediodía, en L'Ampolla (Baix Ebre), la expresidenta del Parlament Laura Borràs. La dirigente de Junts estaba participando en una comida con militantes de las Terres de l'Ebre en la terraza de un bar cuando una mujer de unos 70 años se le acercó y le tiró el agua de una cubitera por la espalda. La mujer, que pudo ser identificada, le dijo "corrupta", en referencia a la sentencia contra ella dictada recientemente por el Tribunal Superior de Justicia por el caso de la Institució de les Lletres Catalanes, y también "indepe de mierda". La denuncia contra la mujer, presentada por la expresidenta Borràs en la comisaría más cercana, en La Ametlla de Mar, más las indagaciones hechas por la policía catalana, deben servir para aclarar los hechos. El incidente, en el que la también presidenta de Junts no resultó herida, no será considerado como un delito de odio y se instruirá como un delito leve de vejaciones o maltrato sin lesión.
Lo asume la Unidad de Información
Para preservar la investigación, fue la Unidad de Información de la región policial de les Terres de l'Ebre quien recogió el testimonio de Borràs, de algunos militantes de Junts que estaban en la comida y también de dos mujeres: la que lanzó el agua e increpó a Borràs, y una amiga de esta. Según ha podido saber ElNacional.cat, las dos mujeres no estaban en el restaurante donde comía Borràs y otros militantes independentistas; supieron que se hacía este acto, una comida con miembros del partido en el sur del país, y se presentaron en el restaurante, momento en el que una de las dos mujeres increpó a Borràs y, por la espalda, le lanzó el agua de la cubitera. La mujer no hizo ningún otro movimiento que hiciera pensar, ni a los militantes ni tampoco ahora mismo a los Mossos, que quisiera agredir físicamente a la expresidenta del Parlament.
Los Mossos están tratando de averiguar qué llevó a la mujer, que no fue necesario que fuera detenida, a tirar el agua contra Laura Borràs durante esta comida con militantes de las Terres de l'Ebre. No consta, por ahora, que la mujer tenga relación con ningún grupúsculo de extrema derecha ni españolista, ni tampoco que fuera conocida por su militancia en contra del partido de Borràs o contra la independencia de Catalunya.
El juez podría archivar la investigación
A falta de entregar el atestado completo al juez que investigará si hay delito, los Mossos lo instruyen como un delito leve de vejaciones y se ha descartado, por ahora, un supuesto delito de odio, tal como reclamó el entorno de Borràs en los primeros momentos después del incidente. El juez, según toda la información recogida hasta ahora, si abre diligencias y no lo archiva, podría instruirlo como un delito de vejaciones leves o incluso un delito de maltrato sin lesión. El atestado recuerda que ni la expresidenta sufrió lesiones ni el incidente causó ningún daño. Sea como sea, la policía catalana lo considera un incidente leve, sin ningún tipo de riesgo físico para la expresidenta. La pelota quedará en el juzgado de guardia y será el magistrado quien ordene seguir con las diligencias o si pide archivar el caso.
Mensajes de apoyo
Desde Junts y otros partidos del Parlament de Catalunya se sucedieron los mensajes de apoyo a Borràs después de que se conocieran los hechos y el incidente durante la comida donde había militantes de les Terres de l'Ebre y personas de su núcleo de máxima confianza como David Torrents o Rai López. El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, también envió su apoyo a Laura Borràs tras la "agresión" que sufrió. La vicepresidenta en funciones, Laura Vilagrà, de Esquerra, también envió un mensaje público de apoyo a la expresidenta del Parlament. La actual presidenta del Parlament, del mismo partido que Borràs, Anna Erra, envió desde Twitter "una condena absoluta por estos hechos inadmisibles y todo el apoyo y solidaridad" con la expresidenta.