"Nunca se vulneró la ley de contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC)." Con firmeza, Laura Borràs ha aclarado todas las sospechas que hay sobre su dirección en esta entidad entre los años 2013 al 2017 y de los contratos que concedió a Isaías Herrero, que suman más de 35.000 euros, para dotar la Institució de un portal web potente e innovadora. Borràs solo ha contestado a las preguntas de su abogada, Isabel Elbal, pero no se ha dejado de explicar nada de los hechos por los cuales se le acusa, en la séptima sesión del juicio contra ella, Herrero y Andreu Pujol en el TSJC, este lunes por la tarde. "Nunca recibí ninguna advertencia de la Intervención porque ya entendieron que eran proyectos diferentes, linkados en el portal principal", ha añadido, aunque hay un informe que la alerta de exceso fraccionamiento. Y por eso la Fiscalía le pide 6 años de prisión y 21 de inhabilitación a cargo público por los delitos de falsedad documental y prevaricación. La defensa de Borràs, que dirige Gonzalo Boye, sostiene que no se pagaron 18 contratos de un único proyecto, sino que son cuatro proyectos diferentes y de años diferentes, según las periciales.

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Borràs ha detallado que la entonces administradora de la ILC, Assumpta Pagespetit, y después Roger Espar controlaron los contratos y validaron su trabajo, como también la Intervención de la Generalitat, porque sostiene que explicó que a partir de la página web, se hicieron "proyectos diferentes dentro de la página web", como el año Vinyoli. "Era una funcionaria exigente, minuciosa e inflexible. Y un expediente que pasa por Pagespetit es de 10", ha afirmado Borràs, que no ha querido valorar por qué en el juicio aseguró que le había avisado la funcionaria que había que hacer un contrato negociado, procedimiento público abierto, y no más contratos menores.

Artista digital

Antes, Borràs ha explicado que conoció a Isaías Herrero por los dos premios que ganó sobre literatura digital en Vinaròs y después lo incorpora al grupo de literatura Hermeneia. "Me sorprende que Isaías se haya presentado al juicio como un simple informático, es un artista digital", ha declarado Borràs, y por eso le propuso el proyecto del portal web de las letras catalanas, que le había pedido arrancar el conseller de Cultura, Ferran Mascarell. Borràs ha detallado que descartó vincular el nuevo portal de la Institució al CTTI al considerar que se tenía que hacer "con mayor calidad, rapidez y menor coste", y que el CTTI tenía el resto de responsabilidad informática de la Institució. En la Institució había 11 personas, y el portal web de la Institució se presentó en diciembre de 2013; "era un proyecto de equipo", ha asegurado Borràs. Después, se hicieron los otros proyectos, como el año Ramon Llull entre 2015 y 2016.

Problemas de Herrero

“No era un contrato encubierto. Eran proyectos diferentes y singularidad diferente y escojo a Herrero por su pericia”. La presidenta en funciones del Parlament ha explicado que ella hacía de intermediaria" entre Herrero y Pagespetit y ha detallado que a partir de 2016 tienen problemas con Herrero. “Desaparecía, no daba explicaciones, no era él. Fue una época angustiosa”, ha relatado Borràs, que ha detallado que Herrero primero le dice que sufre una depresión y después es una adicción a las drogas.

Borràs ha insistido en que en la administración también está la intervención, y si este departamento no lo ve correcto, no se paga la contratación. Ha añadido que en la Institució se hacían unos 850 contratos menores al año y que eran aprobados siempre por la junta de gobierno.

Ningún presupuesto hecho

A preguntas de su abogada, Borràs ha afirmado que no hizo ningún presupuesto o factura de las que Herrero presentó a la ILC, y con la cuales la Fiscalía los acusa de falsedad documental. Además, la exdirectora de la Institució ha afirmado: “Las cooperativas no son tapadoras de facturas falsas, sino de gestión integral de servicios.”

Todo parado por el 155

Laura Borràs ha explicado que ella dimitió de la Institució en enero de 2018, antes de que lo hiciera el gobierno “de M. Rajoy” al aplicar el 155, la intervención de la Generalitat. Borràs ha justificado que llamó a la Institució cuando ya no era directora para que se pagara a los proveedores y artistas.

 

Después del interrogatorio de Borràs, el juicio continúa con la reproducción de ciertas pruebas documentales. La fiscal Teresa Duerto ha pedido que se reproduzcan los audios entre Borràs y Herrero, y sus correos electrónicos.

El miércoles se retoma el juicio, con la última sesión, donde las dos fiscales anunciarán si, al final, rebajan la petición de la pena a Herrero y a Andreu Vidal, como se desveló un día antes de iniciarse el juicio. Además, los abogados expondrán sus informes finales.