¿La expresidenta del Parlament y de Junts, Laura Borràs, tendrá que entrar en prisión una vez el Tribunal Supremo ha confirmado su condena de 4 años y medio de prisión? Inicialmente, Borràs tendría que cumplir la pena porque el castigo supera los 2 años de prisión, que es el límite que se fija para que una persona no cumpla la condena si es la primera que tiene. La ejecución de una condena va a cargo del tribunal sentenciador, que, en el caso de Borràs, es el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que la condenó por el delito de prevaricación (a 9 años de inhabilitación) y por un delito continuado de falsedad de documento público (4 años y 6 meses de prisión y 4 años de inhabilitación) por la concesión de unos contratos sin concurso público cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes, del 2011 al 2018.
Sin embargo, en la misma sentencia, el TSJC escribió que "propone" al Gobierno el indulto parcial "exclusivamente" en la pena de prisión para Borràs y "en el tiempo que exceda de los dos años de duración". ¿Por qué? Para evitar su ingreso en un centro penitenciario. Inicialmente, la Fiscalía no se ha opuesto a la concesión del indulto parcial a la expresidenta del Parlament.
A la espera del Gobierno
Procesalmente, cuando un tribunal propone un indulto ya se envía al Gobierno, de forma automática, y, cuando se confirma la sentencia, este tribunal tiene que suspender la ejecución hasta obtener una respuesta del ejecutivo sobre el perdón penal. Así, el TSJC, cuando reciba la sentencia del Supremo, tendría que suspender su ejecución a Laura Borràs. El tribunal podría proponer hacer una vista para saber la opinión de las partes, o resolverlo en un trámite por escrito. Así pues, la entrada en prisión de Borràs, si al final nada cambia, no es inmediata.
¿Pena proporcionada?
En la resolución, el TSJC calificó de "desproporcionada y excesiva" la pena de prisión que tenía que imponer a Borràs siguiendo la actual métrica penal, si se compara con los "comportamientos" de los acusados, de los cuales sostiene que no hubo ningún lucro personal, sino que se presentaron unos presupuestos falsos, y todo el trabajo de la web de la Institució fue hecha. El TSJC añadía que la entrada a prisión "no es necesaria para evitar futuros nuevos delitos".
El razonamiento del TSJC choca con la dureza del Supremo —en su resolución, comunicada este miércoles—, que sostiene que la pena es "proporcionada" ante "la entidad del daño producido, porque no solo se ha producido una pérdida patrimonial, en el Estado o a terceros concurrentes, sino también un daño a las normas de convivencia y de ordenación social por un funcionario público llamado a observar las exigencias del estado de derecho".
Ahora, el Gobierno puede hacer suyos los argumentos del alto tribunal catalán y conceder el indulto parcial a Laura Borràs.
Apoyo a Borràs
Tras saberse la resolución del Supremo, Laura Borràs ha recibido el apoyo de su partido y de los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha acusado al alto tribunal español de castigar a Borràs solo por el hecho de ser independentista.
¿Y la inhabilitación?
Si, finalmente, el Gobierno concede el perdón parcial a Laura Borràs tendrá pendiente la condena por inhabilitación a cargo público, tal como pasó a los presos políticos, que pudieron salir de la prisión, pero no se pueden presentar a unas elecciones. La rebeldía del Tribunal Supremo en no aplicarles la Ley de amnistía por el delito de malversación provoca que Oriol Junqueras, Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva no puedan ocupar ningún cargo público hasta que cumplan la condena, el 2030 y el 2031.
En el caso de Borràs, el TSJC la condenó a 13 años "de inhabilitación especial para el ejercicio de ocupaciones o cargos públicos electivos y de funciones de gobierno o administración, sean en el ámbito local, provincial, autonómico, estatal o supranacional", pero no para la docencia. Y por eso Borràs pudo volver a ejercer de profesora en la facultad de Educación de la Universidad de Barcelona (UB) el febrero del 2024. Ahora bien, Borràs no podría asumir ningún cargo en la fundación de Junts, FunDEm, como se planteó cuando Demòcrates se integró en el partido de Carles Puigdemont.