La consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, ha asegurado este domingo que "con voluntad política" el Govern y el PSC podrían llegar rápidamente a un acuerdo para aprobar los presupuestos de la Generalitat. "Con voluntad política, en una hora seguro que nos podríamos poner de acuerdo", ha afirmado en declaraciones a los periodistas después de la inauguración del Centro recreativo de Santa Maria d'Oló (Barcelona). Según Vilagrà, desde el ejecutivo catalán se encuentran a la espera de recibir "la respuesta del PSC" en relación con las propuestas de las cuentas planteadas por ERC. Asimismo, la consellera de Presidència ha subrayado que la negociación con Junts también "continúa abierta" y ha recordado que este martes se volverán a reunir para abordar los presupuestos. "Es evidente que sería fallar la ciudadanía que un grupo político por razones partidistas no diera apoyo a este proyecto de presupuesto", ha añadido.
Laura Vilagrà ha remarcado que "en una negociación no puede ser todo o nada, todo el mundo tiene que ceder" y, en este sentido, ha apuntado que desde el gobierno de Aragonès han cedido y avanzado en las reuniones. "El Govern ha avanzado muchísimo, hemos trabajado muchísimo todas las propuestas que eran presupuestarias y las que hemos querido situar por fuera", ha reivindicado dirigiéndose al PSC.
Malestar en el PSC
Vilagrà ha insistido este domingo en que el acuerdo con el PSC puede llegar "en una hora" si hay voluntad política. Una idea que durante las últimas semanas han defendido los republicanos, reiterando que el pacto para los presupuestos era prácticamente inminente. Desde el PSC, sin embargo, han salido a rebatir estas valoraciones positivas del Govern y han señalado que todavía hay puntos de discrepancia que complican la aprobación de unas cuentas. De hecho, los socialistas aseguraron que la estrategia del ejecutivo de aparentar un acuerdo inminente pretende trasladarles presión.
El pasado martes, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, explicaba que lo único que faltaba negociar para llegar al acuerdo definitivo era la prolongación de la B-40. De nuevo, la socialista Alícia Romero comparecía el mismo día para negarlo, asegurando que también existían diferencias con los macroproyectos del Hard Rock y la ampliación del aeropuerto Prat. Además, Romero añadía a la lista de discrepancias otros aspectos como el plano piloto de la renta básica universal y la apertura de nuevas delegaciones en el exterior.
Nuevas conversaciones con Junts
Ante la desavenencia con el PSC, el Govern está estudiando alternativas para conseguir aprobar las cuentas de 2023. Aunque las conversaciones están más retrasadas, la otra opción que tienen sobre la mesa los republicanos es pactar con Junts. El pasado martes las dos formaciones hicieron el primer encuentro para los presupuestos después de Navidad y se han vuelto a citar para continuar las conversaciones este próximo martes. El problema de las negociaciones con los de Laura Borràs y Jordi Turull es que comparten la demanda de los macroproyectos que también defiende el PSC.