Uno escala, una capucha negra y una bandera española. Con estos dos elementos, dos españolistas se han plantado este jueves por la noche a una rotonda de Parets del Vallès que lucía un lazo amarillo gigante en memoria de los presos políticos con fotografías de los presidentes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y los consellers encarcelados.
Mientras uno subía a la escalera y descolgaba el lazo, el otro lo esperaba abajo para coger el lazo y llevárselo corrientes. Todo sin soltar, en ningún momento, la bandera española que lo acompañaba. El otro, con más calma, retiraba la escalera y se marchaba tapándose la cara con la capucha de su chaqueta negra.
El vídeo ha corrido por las redes con dos versiones musicales diferentes: el himno de España y una canción melódica. No se sabe, pues, si mientras retiraban el lazo, la música acompañaba estas actuaciones para dar un toque todavía más españolista a su reivindicación.
Entre los mensajes que han circulado por Twitter, se ha podido ver alguno en que se alegraban de lo que estaba pasando y aplaudían la acción de los dos chicos: "Bien hecho, limpiando vuestra ciudad de barrería", suelta un tuitero.
Otro ha asegurado que, gracias a eso, "se restaura la democracia al pueblo".
Este tipo de sucesos empiezan a enquistarse en el día a día de la sociedad catalana. El domingo, un grupo de españolistas hirió en Castellgalí a un cliente de un bar dándole un golpe al pómulo con un objeto punzante. También el domingo, en Manresa, donde había convocado una manifestación unionista, otro grupo de españolistas increparon a un chico para llevar un cartel con la palabra "Libertad".
De hecho, incluso el president Carles Puigdemont cargó el miércoles contra el Rey al considerar que "ha amparado" la violencia del 'a por ellos'" y que, por lo tanto, "ha tomado partido" de la situación.