El diario francés Le Monde ha tildado de "gran crisis política" el espionaje al entorno independentista o también denominado CatalanGate. El rotativo ha asegurado que este "doble escándalo", por la intrusión en los móviles de los independentistas y de los teléfonos del presidente español y de algunos ministros, ha desencadenado en una "gran crisis política" donde el gobierno de coalición del presidente español, Pedro Sánchez, se tambalea, ya que depende de los votos de los independentistas catalanes, a la vez que los espía. Además, ha asegurado que la posición de la directora del Centro Nacional de Inteligencia español, Paz Esteban, es "cada vez más frágil", puesto que está "al punto de mira" de los independentistas y de Podemos. Le Monde insiste en el hecho de que el CNI haya reconocido que ha espiado a los independentistas: "Los servicios secretos españoles admitieron que habían espiado independentistas, pero aseguran que se hizo dentro de un marco legal".
Hay que recordar, como bien recoge Le Monde, que la directora del CNI, Paz Esteban, fue interrogada durante casi cuatro horas por la comisión parlamentaria de "secretos oficiales", reunida a puerta cerrada. Según miembros de esta comisión, como el número dos del Partido Popular (PP, derecha), Cuca Gamarra, la señora Esteban admitió que los independentistas habían sido, efectivamente, espiados por sus servicios, pero siempre con luz verde de la justicia. Según los medios españoles, los parlamentarios pudieron consultar las órdenes emitidas por un juez que autorizaba la vigilancia de algunos de los independentistas objetivos de Pegasus. La jefe de los servicios de inteligencia concretó, según varios medios, que dieciocho independentistas fueron espiados, una cifra que difiere mucho del informe de la organización canadiense Citizen Lab, cuya publicación a mediados de abril desencadenó una crisis entre el gobierno de Pedro Sánchez y sus socios de gobierno. Citizen Lab, en cambio, afirma haber identificado a más de sesenta personas del movimiento independentista con los teléfonos móviles pirateados entre el 2017 y en el 2020 por el software espía Pegasus, creado por la empresa israelí NSO Group.
'Libération' también ve la crisis
Otro rotativo francés, muy relevante, como es Libération, el gran medio de la izquierda francesa comprometida, ha advertido que el CatalanGate está provocando grietas en el gobierno del PSOE y Podemos, y remarca los enfrentamientos entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la de Defensa, Margarita Robles. "A menos de dos meses de la crucial cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid a finales de junio, lo envuelve asunto Pegasus ya ha pasado factura. El líder de la oposición de derechas Alberto Núñez Feijóo no sólo sube a las encuestas, sino que están surgiendo profundas divisiones en el gobierno. La ministra de Defensa ataca abiertamente el entorno del presidente de gobierno, acusándolo de implicarla. "Todos se disparan en las piernas, y es bastante lamentable", indica el analista Daniel Gascón. "A mi entender, el ejecutivo intenta apaciguar a los independentistas catalanes, tan útiles para su continuidad, con el riesgo de exponer y desprestigiar sus propios servicios de inteligencia. El país revela así una auténtica debilidad", añade", indica el diario.
Según Libération, además de este desbarajuste interno está en la Moncloa la preocupación con Marruecos, y las sospechas que espió el presidente español, Pedro Sánchez, a pesar de las negociaciones que acabaron con el alineamiento de España con el país alauí renunciando a la autodeterminación del Sáhara Occidental. "La otra preocupación de Pedro Sánchez es la pista marroquí. Aunque nadie ha aportado pruebas, muchas pistas indican que el reino marroquí podría estar detrás del espionaje del presidente del gobierno y de su ministra de Defensa. Las infecciones de sus móviles coincidieron con una gran crisis entre Madrid y Rabat, en mayo del 2021, cuando Marruecos dejó entrar a Ceuta unos 8.000 africanos, como represalia por el recibimiento hospitalario en España, del líder del Frente Polisario, Brahim. Unos meses después, el consorcio periodístico Forbidden Stories y Amnistía Internacional denunciaron el uso de Pegasus por parte de los servicios secretos marroquíes, por espiar miles de teléfonos móviles. Incluyendo el de Emmanuel Macron", apunta