Le Monde, el vespertino de referencia en Francia, escoge este jueves como información principal el conflicto catalán, al que dedica el titular de portada y las páginas 2 y 3. Mientras el título de portada es "Madrid y Barcelona, el diálogo imposible", el hilo de la crónica principal (título: "Guerra de nervios") es menos pesimista, pero no se priva de decir que el duro discurso del Rey, "alineado con el de Rajoy", complica una eventual solución. Esta valoración está en sintonía con la de los grandes medios internacionales.
El diario, de centroizquierda, describe la estrategia del Govern como un cuchillo de doble filo. Con uno busca "ganar tiempo para calmar a la calle y exigir la mediación en el conflicto con Madrid", mientras con el otro "prepara la declaración de independencia". Son planes "complementarios y contradictorios", pero que permiten a Puigdemont mantener la iniciativa.
En su discurso del miércoles por la noche, de réplica al Rey, Puigdemont fue más moderado en la propuesta que las entrevistas que concede a la prensa extranjera, explica la crónica. Mientras en el discurso no mencionó la DUI ni mencionó la palabra "independencia" y apostó por la mediación, en las entrevistas aparece más combativo, dispuesto a aplicar el resultado del referéndum inmediatamente y a ir a la prisión si es necesario.
Estrategia del Govern
El Monde señala que Puigdemont "utiliza la prensa extranjera para enviar un mensaje más radical a sus simpatizantes, sabiendo que será sobradamente redifundido por los medios catalanes".
La corresponsal en Madrid justifica el título de portada en otra pieza. Allí escribe que "la única certeza hoy es que Madrid no negociará con Barcelona hasta que (...) el Govern no abandone sus planes secesionistas". Madrid nunca aceptará organizar un referéndum de autodeterminación porque "provocaría el riesgo de balcanizar España".
La alternativa del gobierno de Rajoy –suspender la autonomía– es complicada, añade. Aplicar el artículo 155 exige pactar qué medidas concretas se desarrollarán –porque el artículo es muy difuso y no las detalla– y el PP, en este punto, no ha conseguido todavía el consenso de otros partidos.
Felipe contra Juan Carlos
El diario es crítico con el papel del Rey. Para resumirlo: los analistas que cita no lo dejan bien. Uno es Fernando Vallespín, catedrático de la Autónoma de Madrid y habitual de El País. "El discurso de Felipe VI ha llegado a punto para el gobierno de Rajoy, que, después de gestionar mal la crisis catalana, se esconde tras la justicia y la policía, y ahora del Rey", dice. "Es obvio que [el Rey] tenía que defender el Estado de derecho, pero le faltó emoción, compasión –decir alguna cosa en catalán– y sobre todo la defensa del acuerdo, el diálogo, la concordia".
Le Monde dice que Felipe VI sale muy mal parado de la comparación con la intervención de su padre cuando el golpe de estado del 23 de febrero de 1981. "Juan Carlos se ganó el respeto de la gente y del ejército".
La otra cita es Iñaki Gabilondo, uno de los estandartes periodísticos del Grupo Prisa. "No sólo sus palabras no detendrán la revuelta sino que quizás incluso la complicarán todavía más", dice Gabilondo, para quien Felipe VI "sacrificó su capacidad para presentarse como árbitro".
Los bancos
En otra pieza, el Monde analiza la situación de los bancos a raíz del conflicto. Para el diario francés es muy claro que ninguno de los grandes bancos con sede en Catalunya –y aquí aparecen citados Caixabank y Sabadell– se dejarán perder la liquidez del Banco Central europeo y, en caso de inestabilidad y riesgo que Catalunya quede inicialmente fuera de la UE, se marcharán.
Los analistas consultados por el diario explican que esta situación pone el tejido económico catalán en un dilema: se complicaría el mercado del crédito para las pymes catalanas –pero también el cobro de las deudas de los bancos–.