El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, de Vox, ha amenazado con expulsar definitivamente de la Mesa de la cámara balear a las diputadas socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa, que fueron expulsadas este martes ante la negativa de cambiarse las camisetas con la cara de las víctimas del franquismo, las Rojas del Molinar y Aurora Picornell, conocida como la Pasionaria de Mallorca. Le Senne considera que los hechos ocurridos durante el pleno fueron de una "gravedad extraordinaria" porque ambas diputadas "rompieron con la neutralidad" al llevar estas camisetas. En declaraciones a los medios antes de la Junta de Portavoces de este miércoles, ha manifestado que "no se puede perder la educación y el respeto a la institución y a los cargos". Durante el pleno del martes, Le Senne cortó en hasta "12 ocasiones" el micrófono de una de las diputadas y ella lo volvió a abrir. "Me parece inconcebible que corte el micrófono a un diputado y lo vuelva a abrir", ha añadido.

Tensión en el Parlament balear

Le Senne se ampara en el artículo 88 del Reglamento del Parlament, que prevé que cuando los miembros de la Mesa quieran intervenir en el debate, tendrán que abandonar la Mesa y bajar a un escaño. El presidente del Parlament balear ha afirmado "interpreto, con el apoyo de los servicios jurídicos, que de aquí se deriva un deber de neutralidad de la Mesa". En este sentido, ha apuntado que "otra cosa es si se puede llamar al orden por incumplir este deber", poniendo énfasis que llamó a las diputadas al orden "por el desorden que con esta actitud generan en el pleno". Sin embargo, para que la suspensión definitiva de las diputadas socialistas sea efectiva no sería suficiente con los votos de Vox, ya que necesitan el apoyo de las tres quintas partes (36 diputados). Una estrategia que obligaría al PP a posicionar sobre esta cuestión en pleno debate sobre el techo de gasto y la aprobación de los presupuestos del 2025.

El episodio entre Le Senne y las diputadas se produjo al inicio del debate en el que se debia resolver la enmienda a la totalidad de los grupos de izquierdas a la derogación de la ley balear de memoria democrática, cuya supresión ha promovido Vox, y cuatro meses después de que Le Senne protagonizara un episodio de enfrentamiento con las mismas diputadas. El pasado 18 de junio Le Senne rompió la imagen de Aurora Picornell y las hermanas Antonia y María Pascual que Garrido lucía en la tapa de su ordenador portátil. Le Senne, imputado por este hecho por delito de odio, ha argumentado que la exhibición de imágenes de las tres mujeres asesinadas por falangistas vulneraba la obligación de neutralidad de la Mesa del Parlament, mientras que la izquierda ha replicado que ningún artículo del reglamento ampara su decisión y que la imagen de víctimas de la represión no puede ser considerada tendenciosa ni indecorosa. "Si cometo un delito, aceptaré encantado la condena", ha replicado el presidente del Parlament, cuando se le ha advertido de las posibles consecuencias judiciales de su decisión.