Un soldado de la Legión Española ha sido sentenciado a tres meses y un día en prisión por un delito de "embriaguez en acto de servicio", cometido durante unas maniobras en el campo Álvarez de Sotomayor, en Almería, a lo que hay que añadir que durante su borrachera perdió su pistola.
La sentencia de la Sala de lo Militar del TS desestima el recurso de casación contra el fallo del 23 de febrero de 2018, dictado por el Tribunal Militar territorial segundo, que se ve ratificado en todos sus extremos.
El fallo indica que este legionario, destinado en el grupo de Caballería Ligero Acorazado Reyes Católicos II de la Legión de Ronda (Málaga), participó en el ejercicio Black Dragon 17 que se desarrolló durante los días 10 a 16 de mayo de 2016 en el campo de maniobras Álvarez de Sotomayor.
Durante la cena del último día de ejercicios, se sirvieron bebidas alcohólicas (cerveza y vino) para todo el personal que había intervenido en las maniobras, y sobre las 06.00 horas del 16 de mayo el condenado fue encontrado en el asiento del copiloto de un vehículo militar Aníbal por un sargento y un cabo.
Fuerte olor a alcohol
Éstos procedieron a abrir la puerta del vehículo para despertarlo, notando un fuerte olor a alcohol, movieron al procesado pero éste no respondía a ningún estímulo, por lo que decidieron trasladarlo dormido hasta la entrada de la Base Militar haciéndose cargo del mismo la Policía Militar.
Una hora más tarde se despertó el legionario y se presentó ante dos superiores "con síntomas de embriaguez", diciéndole a un teniente que se había quedado dormido a "varios kilómetros del vivac porque había bebido alcohol" y que había perdido la pistola que portaba.
La pérdida del arma motivó que su jefe de sección le relevara de su cometido como conductor de vehículo a fin de que procediese a buscarla, encontrándola a un kilómetro aproximadamente de la cantina.