“Les prometo que me dejaré la piel”. El candidato a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expuesto en un discurso de menos de una hora su candidatura y el programa de gobierno que ha cerrado con un llamamiento al conjunto del hemiciclo exigiendo la “máxima dignidad del momento”.
“A la gente que me acompañe les exigiré como ha hecho Mas que se dejen la piel. Así conseguiremos no sólo hacer las cosas bien hechas, sino que saldremos adelante”, ha proclamado.
Después de recordar que hasta hace pocas horas su función era la de alcalde de Girona, el candidato ha asegurado que no contaba tener que encontrarse hoy en esta situación, pero ha subrayado que “no son épocas para cobardes ni temblorosos de piernas”. “Nos toca asumir responsabilidades aunque no sean las que te imaginabas”, ha remachado.
Perdón y gracias
Puigdemont ha abierto su intervención pidiendo perdón y dando las gracias: admitiendo que “han tardado demasiado en venir al Parlament con una solución” después del mandato del 27S, pero al mismo tiempo expresando el agradecimiento “a quien lo ha hecho posible a través de negociaciones difíciles y complejas, y a los que nunca se han levantado de la mesa”.Ha dedicado un agradecimiento especial a Artur Mas por haber impulsado la propuesta y haber hecho “honor a la dignidad de su mandato, rodeado de incomprensiones y presiones inaceptables en una sociedad democrática.”
Proceso constituyente
El candidato, que ha admitido que el discurso no le ha resultado fácil y que no lo ha podido preparar como habría querido, ha dado un repaso de los ejes principales del programa de gobierno de Junts pel Sí y ha subrayado como compromiso central “abrir un proceso constituyente” con una voluntad permanente de diálogo y negociación con el Estado español, la Unión Europea y la comunidad internacional.En el último tramo de la intervención, el presidenciable ha expresado una reivindicación del mundo local i de la ciudad de Girona. Ha recordado que el primer president de la Generalitat fue un gerundense, Berenguer de Cruïlles, ha señalado que hoy se cumple el aniversario de la muerte de Josep Pallach, i ha evocado el Sindicat de Remença –"cuando en el siglo XV había gente que se reunía en asamblea para luchar contra los que los oprimían”–.
Todo ello antes de garantizar una actitud abierta, humilde y respetuosa y comprometerse a no perder nunca de vista la temporalidad de la responsabilidad de presidente. “Seguramente más temporal que nunca”, ha subrayado.
Desde la tribuna de invitados seguían el pleno, los expresidentes del Parlament Núria de Gispert, Ernest Benach y Joan Rigol. En representación del Ayuntamiento, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y el exalcalde Xavier Trias. Entre el público, los responsables de la ANC, Jordi Sànchez, y Òmnium, Jordi Cuixart.