Giro inesperado de guion: se ha encontrado una brecha. Por primera vez, los letrados del Congreso de los Diputados han avalado una comisión de investigación sobre el rey emérito. Según confirman fuentes parlamentarias, los servicios jurídicos de la cámara han recomendado, finalmente, admitir a trámite la comisión sobre las tarjetas black de Juan Carlos I. Justamente la oposición de los letrados era el argumento al que se aferraba el PSOE para tumbar reiteradamente las iniciativas en la Mesa en pinza con el PP y Vox. La nueva comisión será analizada mañana mismo por la Mesa. Toda la presión sobre los socialistas. Desde Podemos avisan que "ya no hay excusas".
Hasta ahora, los letrados de la cámara baja se habían opuesto reiteradamente a las peticiones de comisión de investigación de la monarquía alegando la inviolabilidad constitucional que protege al monarca durante su reinado. No obstante, la nueva comisión tiene que ver con las tarjetas black de la familia real, que utilizó el rey emérito después de su abdicación. La iniciativa no pide investigar a la Casa Real, sino el uso de estas tarjetas opacas. Frente a esto, los servicios jurídicos no se han opuesto a su tramitación.
La petición fue registrada el pasado diciembre, antes de Navidad, por Unidas Podemos, ERC, la CUP, EH Bildu, el BNG, Más País y Compromís.
Justamente la primera en reaccionar ha sido la formación de Pablo Iglesias, que en un tuit en su cuenta oficial ha celebrado la noticia. "Ya no hay excusas: o se está con la verdad o se está con la impunidad", advierte Podemos, que asegura que "todos los partidos del arco parlamentario deberían apoyarla por higiene democrática".
Hasta ahora, el PSOE se ha aferrado al criterio de los letrados para inadmitir las peticiones de comisión de investigación sobre la monarquía. En la reunión de la Mesa de mañana podría hacer que se tramitara. No obstante, como otras iniciativas, podría quedar paralizada en la Junta de Portavoces, que es el órgano encargado de fijar el orden del día de las sesiones plenarias.
Fraude a Hacienda
Después de que se revelara que la Fiscalía investigaba el uso de estas tarjetas, el rey emérito decidió presentar el pasado 9 de diciembre una declaración "sin requerimiento previo" ante la Agencia Tributaria para pagar unos ingresos que había defraudado. El total de la deuda ya pagada es de 678.393,72 euros. Es decir, el monarca fugado en los Emiratos Árabes declaró un dinero que no tenía declarado ante el fisco español. Por lo tanto, admitió implícitamente el fraude, pero con esta acción podría esquivar posibles investigaciones penales.