Una semana más tarde, el voto a favor de Alberto Casero en la reforma laboral sigue trayendo cola. Después de que esta norma se aprobara por la mínima en el Congreso gracias al error de este diputado extremeño del PP, se apresuró a decir que había sido un error informático, ya que Casero votaba a distancia porque, en teoría, estaba enfermo y no podía asistir al pleno, aunque al ver su error se desplazó rápidamente hasta el hemiciclo. Desde ahí pudo protestar cuando la reforma se dio por aprobada. El PP presentó alegaciones para intentar anular esta votación, asegurando que había sido un pucherazo, pero ahora los letrados de la Cámara Baja han desmontado la teoría de los populares, considerando que el voto de Casero válido e irrevocable. Así lo describen en un informe jurídico enviado a los grupos parlamentarios este viernes. "El voto del señor Casero fue válidamente emitido", se puede leer en el escrito de 14 páginas, asegurando que no hay ningún tipo de precedente ni razones jurídicas o parlamentarias que permitan tener "una segunda oportunidad", tal como pedían desde el PP.
De esta manera, queda descartado lo que se aseguraba desde el PP para intentar salvar la situación: que se había producido un error técnico en la votación telemática del diputado extremeño. Según ha detallado la Dirección de Tecnologías del Congreso en su valoración, que se incluye en un anexo al informe de los letrados, se tiene que imputar a un "error material del diputado que el voto emitido no coincidiera con la que era su voluntad". Así se han pronunciado después de examinar numerosos precedentes y revisar el sistema de voto telemático, vigente desde el mes de mayo de 2020 cuando se aprobó en plena pandemia.
En la primera conclusión del documento, los letrados tiran por el suelo algunos de los argumentos que utilizaban desde el PP para presentar algunos de sus recursos y alegaciones contra la actuación de Mertixell Batet, presidenta del Congreso, que no permitió que Casero volviera a votar de nuevo en el hemiciclo el voto erróneo que emitió desde casa. "El procedimiento de votación telemática es de carácter excepcional, de manera que solamente tiene cabida de forma limitada y no puede comportar ninguna ventaja enfrente del resto de votantes presenciales, teniendo que articularse de manera que garantice la personalidad del voto," se recoge en el documento.
Ningún derecho vulnerado
En definitiva, los letrados consideran que, ante la queja que diferentes portavoces y dirigentes del PP han ido manifestando durante la última semana, Alberto Casero sí que ha podido ejercer "de modo correcto y llena el derecho fundamental que se le reconoce en el artículo 23 de la Constitución". Con todo, el PP ya estaba preparado por este rechazo de los servicios jurídicos del Congreso y tienen la intención de llevar su recurso hasta el Tribunal Constitucional, ya que consideran que el diputado vio vulnerado su derecho a votar lo que realmente pensaba y en contra de lo que acabó emitiendo desde su casa.
En este sentido, el viernes pasado, el día siguiente del pleno del Congreso, Casero dirigió un escrito a la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, denunciando precisamente se han vulnerado sus derechos. Argumentaban, sin pruebas, que se produjo un error informático que tergiversó el sentido de su voto, cambiando el no por el sí. Los servicios del Congreso ya dijeron entonces que el sistema no presentaba ningún error. Desde el PP, esta fue la reacción inicial, pero el discurso del error informático se ha ido apagando los últimos días después de que se descubriera que, aquella misma jornada, Casero se había equivocado en tres ocasiones más, es decir, en 4 de las 14 votaciones.
La votación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados también ha llegado a los tribunales. El Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid ha abierto diligencias para investigar si hubo un delito informático durante esta votación.