¿Es posible que en un futuro vemos las selecciones catalanas de rugby y de hockey sobre patines competir de manera oficial y de manera internacional? Es posible, sí, pero no está, ni mucho menos, confirmado. Esta semana se ha aprobado en el Congreso de los Diputados la nueva ley española del deporte, que puede convertirse en una ventana de oportunidad para las selecciones catalanas, a fin de que en un futuro puedan competir en la escena internacional y de forma oficial. No obstante, la aprobación de la ley estuvo marcada por una disputa entre el PNV y Junts per Catalunya.
Todo nace de un pacto entre el PSOE y el Partido Nacionalista Vasco con la intención de permitir que las selecciones vascas de surf y de pelota vasca puedan competir de manera oficial en todo el mundo. ¿Cómo? A través de una enmienda que contempla que las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en aquel territorio en particular. O bien también en caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente. Todo eso, sin embargo, si en paralelo hay un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes, una institución española.
Así pues, los vascos ya han pactado con el ejecutivo de Pedro Sánchez que se dé luz verde a este nuevo escenario con respecto a la pelota vasca y al surf. El caso es que Junts per Catalunya presentó en el último minuto un texto alternativo a lo que habían acordado PSOE y PNV en el que pedía que eso se hiciera extensivo a todas las selecciones deportivas de cada territorio. Y es aquí cuando aparecieron las discusiones, y el PNV cerró la puerta a la propuesta hecha por Junts. Por su parte, Esquerra se abstuvo, argumentando que se trata de una ley que no tiene en cuenta las selecciones catalanas, a pesar de sacar pecho que el texto incorpora proposiciones hechas por los republicanos en materia de igualdad.
Pilar Calvo, que es la portavoz de Cultura y Deportes de Junts per Catalunya, explica a ElNacional.cat que le sabe mal "que la gente se haya quedado con la idea de la disputa". "Estamos todos en la misma trinchera", remarca. El caso es que los vascos sufrían por si el texto de Junts podía enfangar de alguna manera el acuerdo conseguido con los socialistas españoles; un gesto de poca cortesía parlamentaria, según el PNV. "Pero la propuesta de nuestro texto tenía todo el sentido del mundo porque se trata de un acuerdo insuficiente", defiende Calvo en declaraciones a este periódico. Hay que remarcar que la formación catalana sí que dio apoyo a la enmienda presentada desde la bancada vasca.
¿Tendremos selección de rugby y de hockey compitiendo internacionalmente?
Esta es la gran pregunta, y cualquiera de las rendijas que lo puedan hacer posible tiene que tener en cuenta una cuestión: todo depende de la luz verde que pueda dar el Consejo Superior de Deportes español. La Federación Catalana de Rugby se fundó en 1922, mientras que la homóloga española nació un año después, en 1923. No solo eso, sino que la catalana fue en 1934 miembro fundadora -junto con Francia, Italia, Alemania, Checoslovaquia y Romania- de la Federación Internacional de Rugby Amateur (FERIA), a pesar de las protestas de la federación española, que también quería llevarse el mérito.
Aunque la federación internacional se creó más tarde que la española, la catalana fue fundadora, y además nació antes que la española. Eso, sumado al hecho de que el rugby es un deporte altamente arraigado al territorio catalán -no tanto como al español- hace que, con la ley en la mano, sea un deporte con altas posibilidades que la selección catalana en cuestión pueda participar en el ámbito internacional y de manera oficial.
Una cosa similar pasa con el hockey sobre patines. La federación catalana se creó en 1930, mientras que la española nació en 1944. Las dos lo hicieron después de que naciera la internacional (1924). En este caso, sin embargo, los catalanes han tenido que ver pasar muchos años para que la federación internacional permitiera su participación en una competición mundial. De todos modos, ni hay que mencionar el fuerte arraigo social que hay entre Catalunya y este deporte. Pero insistimos; siempre que el Consejo Superior de Deportes español lo vea con buenos ojos.
Federaciones catalanas reconocidas por federaciones internacionales
Catalunya ha podido competir y ha sido reconocida de manera internacional en 14 deportes diferentes, que hoy día siguen en activo. La mayoría, lamentablemente, son deportes muy minoritarios. Son los siguientes: bike trial, bowling, carreras de montaña (FEEC), dardos, físico-culturismo, fútbol sala, korfball, patinaje, Pitch&Putt, raquetbol, raquetas de nieve (FEEC), rugby Liga, tamburello, touch y twirling.
Un largo camino y una reivindicación histórica
"Cada deporte tendrá que hacer su propia reivindicación", opina Calvo. En un sentido similar se pronuncia el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya, Gerard Esteva. En su caso, explica que su plataforma se ha reunido en varias ocasiones con el Govern y que ha podido constatar que la oficialidad de las selecciones catalanas en el ámbito internacional no es una prioridad para la Generalitat. "Y un reconocimiento de este tipo, sin apoyo político, es prácticamente imposible de conseguir", explica a ElNacional.cat.
De todos modos, Esteva dice que el acuerdo al cual ha llegado el PNV con el PSOE es "insuficiente". "Sí que es relevante que el estado español haya aceptado eso", dice, pero no se muestra muy optimista en que el panorama podrá cambiar mucho. Añade, sin embargo, que "sería razonable que el hockey lo pidiera, porque es la típica definición legal abierta que cualquiera puede aprovechar en su propio beneficio." Y pone como ejemplo el surf: "No lo han inventado los vascos; otra cosa es que allí tengan unas condiciones óptimas para practicar este deporte".
Apunta también que el último interesado en dejar que Catalunya compita con sus propias selecciones es España. "De media, las selecciones españolas están formadas por un 40% de deportistas catalanes; no hace falta decir nada más", añade. Quizás es por eso que esta reivindicación se ha convertido en histórica en Catalunya. De la misma manera se pronuncia el vicepresidente de la Plataforma Proselecciones Deportivas Catalanas, Sergi Blàzquez, que le parece una "trampa" que, al final de todo, siempre tenga que estar de acuerdo el Consejo Superior de Deportes.