Entendimiento entre el Gobierno y sus socios y el PP. Han rechazado con 310 votos en contra la enmienda a la totalidad que había presentado Vox a la Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres. Es una ley que viene de lejos y que traspone una directiva europea. La anunció inicialmente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las puertas del 8 de marzo del 2023. Dos meses más tarde, durante la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del 28M, el secretario general del PSOE lo confirmó y el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley a cinco días de los comicios. Sin embargo, con la disolución del Congreso a raíz del adelanto electoral del 23J, la iniciativa decayó y el pasado 5 de diciembre el Gobierno la volvió a aprobar y la envió a la Cámara Baja.
Vox se opone frontalmente y, por eso, presentó una enmienda a la totalidad de devolución argumentando que la ley “impone el igualitarismo entre hombres y mujeres”, “confunde igualdad ante la ley con identidad” y es un ejemplo más de la “tendencia de aprovecharse torcidamente de las instituciones y las leyes para avanzar en un propósito nivelador que responde a cuestiones meramente ideológicas y que no mejoran la igualdad real entre los españoles”.
¿Y qué regula la norma? La nueva ley incide en las listas electorales y en la composición de diferentes órganos. De entrada, prevé que las listas de candidaturas a las elecciones europeas, generales, autonómicas y municipales tengan que estar integradas por personas de un sexo y del otro “ordenados de forma alternada”. Asimismo, fija un mínimo del 40% de mujeres en el Consejo de Ministros, en el Tribunal Constitucional y en el Consejo General del Poder Judicial, así como en el Consejo de Estado, en el Consejo Fiscal, en el Tribunal de Cuentas y en las secretarías de Estado. También establece una “presencia equilibrada” en los órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado (AGE) y en los máximos responsables de las entidades del sector público institucional estatal. El 40% también se tendrá que aplicar a los consejos de administración de las sociedades cotizadas, a los órganos de gobierno de los colegios profesionales y a los jurados de premios concedidos por la AGE.
La ministra de Igualdad defiende que la ley “rompe los techos de cristal”
Durante la defensa del proyecto de ley, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reclamado que, como las mujeres “representan más de la mitad de la población”, tienen que estar representadas “en la misma medida”, ya que su infrarrepresentación “es una pérdida para el conjunto de la sociedad”. El objetivo de la iniciativa es “hacer justicia”, “romper los techos de cristal que todavía persisten” y “avanzar de manera real en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”. “La noción de democracia paritaria nace de la contradicción entre el aumento de mujeres en muchos de los ámbitos de la vida social y económica y su ausencia en los espacios de toma de decisión”, ha remachado.
Desde Vox, Rocío De Meer ha argumentado que la ley está pensada “para las élites, las ministras, las mujeres de los rascacielos” y demuestra que el PSOE “no se preocupa por las mujeres reales”. La diputada de la formación de extrema derecha ha proclamado que el Gobierno “desprecia a la mujer que ha decidido cuidar” con un mensaje de “desaprovechamiento, inutilidad, fracaso y talento desperdiciado”, como “si poner un colacao a tu hijo fuera peor que ponerle un café a tu jefe”.
Junts, ERC y Bildu no han participado en un debate que es el primer paso parlamentario del proyecto de ley. Después de rechazar el veto de Vox, la iniciativa legislativa continúa su recorrido en el Congreso de los Diputados.