A pesar del no, de momento, de Esquerra, el Gobierno de Pedro Sánchez se asegura los votos necesarios para sacar adelante la ley de memoria democrática. Y lo hace gracias a un acuerdo gobierno con Bildu. La portavoz de este partido vasco, Mertxe Aizpurua ha alabado el acuerdo: "Hay que avanzar en una memoria compartida que garantice la verdad, la justicia y la reparación a todas aquellas personas que sufrieron la dictadura franquista".
Así pues, la ley saldrá adelante al sumar el apoyo de EH Bildu después de pactar varias enmiendas con el PSOE y Unidas-Podemos, como la ampliación del límite temporal de 1978 en 1983 para poder revisar más casos. Aizpurua ha señalado que las consecuencias del franquismo se mantuvieron en el tiempo y "eso se tendría que haber reflejado" hasta la década de los ochenta. También se prevé declarar "ilegales" los tribunales creados por el franquismo: "Servirá para mejorar y hacer más ambiciosa" la legislación en materia de memoria histórica que sustituirá la vigente desde el 2007, ha subrayado a la líder de Bildu en el Congreso.
El pacto también implica la creación de una comisión independiente que contribuya a aclarar las violaciones de derechos humanos durante la dictadura franquista. Otros grupos como el PDeCAT y el PNV también se han mostrado favorables al texto, que se vota este martes en la ponencia sobre el proyecto de ley y la próxima semana en comisión. El portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, también ha destacado en rueda de prensa que el texto contiene "avances muy significativos" aunque "no hasta donde quería llegar" el partido. Bel ha explicado que algunas de las mejoras que contiene es la incorporación de las instituciones de autogobierno catalanas como objeto de reconocimiento y reparación y la consideración de víctimas de las lenguas y culturas catalana, vasca y gallega.
Si fijamos en los tempos de todo, el Congreso prevé la celebración del primer debate de estado de la nación con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno los días 12, 13 y 14 de julio y, acto seguido, un pleno extraordinario para aprobar leyes como la de Memoria Democrática, el decreto anticrisis y la renovación del Tribunal Constitucional. La semana del 11 de julio será por lo tanto previsiblemente muy intensa en el Congreso de los Diputados a pesar de estar fuera del periodo ordinario de sesiones.
Calendario próximo
Sin embargo, falta concretar las fechas y habilitar días del mas de julio, la intención es celebrar el debate del estado de la nación el martes 12 de julio, el miércoles 13 y el jueves 14 por la mañana ia continuación, por la tarde, un pleno extraordinario con carácter legislativo, según han señalado fuentes parlamentarias. La idea es someter a votación en este pleno leyes como la de Memoria Democrática, que el Gobierno saldrá previsiblemente adelante, al contar con bastantes apoyos después de llegar a un acuerdo con EH Bildu, que contempla entre otras medidas la ampliación del límite de aplicación temporal de 1978 a finales de 1983.
También está previsto llevar a votación a este pleno el real decreto de medidas anticrisis del Gobierno y una proposición de ley del PSOE para permitir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombrar a dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) y desbloquear así la renovación de este órgano, dos asuntos sobre los cuales todavía no s‟ha llegado a un acuerdo con los grupos. Más allá de lo que pase en este pleno extraordinario, lo que es seguro es que el debate del estado de la nación volverá al pleno del Congreso después de siete años de ausencia, ya que la última vez que se produjo fue el 2015.