Los dos últimos CDR citados a declarar en el marco de la Operación Judas han quedado en libertad con cargos, pero sin medidas cautelares.
Aunque la comparecencia ante el juez instructor se tenía que hacer por videoconferencia desde los Juzgados de Mollet, problemas técnicos de la Audiencia Nacional han hecho imposible la conexión. Después de dos horas de espera, los dos investigados, de Mollet y Montmeló, han acabado declarando por escrito, ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Mollet.
"Este hecho evidencia que se trata de un caso general para perseguir la disidencia, y que ni siquiera se la toman serio desde la Audiencia", ha lamentado Carlos Hurtado, abogado de los encausados que ha exigido tener acceso completo en la causa.
Sobre este hecho también ha ironizado la organización que coordina las defensas de los independentistas, Alerta Solidaria. "Cuando incluso abuelas y abuelos han aprendido a hacer videoconferencias los juzgados dan pena. Dos horas de espera para acabar declarando por escrito... Así les va y así los tenemos que sufrir", han comentado en un tuit.
Operación Judas
A pesar de las graves acusaciones de terrorismo que la Audiencia Nacional imputó a los CDR implicados en la llamada Operación Judas, a estas alturas todos los activistas permanecen en libertad. Sin embargo, hasta siete de los activistas estuvieron encarcelados desde septiembre de 2019 hasta enero de este año.