El fiscal general del Estado ha ordenado directamente que se pida la libertad bajo fianza de 100.000 euros para Joaquim Forn. Julián Sánchez Melgar ha utilizado el estatuto del ministerio fiscal y se ha acogido al artículo 25.
"El fiscal general del Estado puede impartir a sus subordinados las órdenes e instrucciones convenientes al servicio y al ejercicio de las funciones, tanto de carácter general como referidas a asuntos específicos. Cuando estas instrucciones se refieren a asuntos que afecten directamente a cualquier miembro del gobierno, el fiscal general tiene que escuchar con carácter previo a la junta de fiscales de sala", dice este artículo, que no deja margen a ningún fiscal que reciba una orden de este tipo: "El fiscal que reciba una orden o instrucción concerniente al servicio y al ejercicio de sus funciones, referida a asuntos específicos, se tiene que atener a las mismas en sus dictámenes, pero puede desarrollar libremente sus intervenciones orales en lo que crea conveniente al bien de la justicia".
El cambio de criterio de la fiscalía no está explicado, sin embargo. Se ha recibido una orden que parece que tiene más que ver con motivos políticos que con motivos legales, que deja además al descubierto las decisiones que ha ido tomando Pablo Llarena. El ministerio público no ha dicho nada en la nota de prensa que ha enviado exponiendo otros motivos tales como el hecho de que Forn diera positivo en el test de la tuberculosis, tal como adelantó El Nacional.
De esta manera, hoy el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, ha ordenado libertad con fianza y Fidel Cadena, el fiscal que hoy asistía a la vista de Joaquim Forn, la ha pedido y ha expresado que lo hacía "por imperativo legal", según el artículo 25 del estatuto orgánico del ministerio fiscal.
Fue la fiscalía quien pidió la prisión sin fianza el 2 de noviembre para todos los miembros del Govern cuando declararon por primera vez en la Audiencia Nacional. Y ha sido la fiscalía quien siempre ha seguido argumentando que había que mantener a todos los consellers en la prisión.