Los tres magistrados de la sala 3 de la Audiencia de Girona han acordado dejar en libertad al Ibrahim Afkir y Charaf Fadlaoui, dos de los jóvenes detenidos durante las protestas contra la sentencia a los líderes del procés. En el juicio - que quedó visto para sentencia ayer- se les acusaba de desorden público, atentado contra la autoridad y lesiones y daños por haber lanzado piedras contra una furgoneta del Área Regional de Recursos Operativos de los Mossos d'Esquadra.
Después de nueve meses en prisión preventiva, la fiscalía mantuvo la petición de 9 años de prisión y multas de 7.200 euros, acusándolos también de lesionar a dos agentes durante los disturbios de la noche del 16 al 17 de octubre del 2019. La Generalitat, como acusación particular, solicita 3 años y medio de prisión.
La defensa, encabezada por el letrado Benet Salellas y que ha anunciado la decisión del tribunal, destaca quye la resolución de la Audiencia "es el presagio de una buena sentencia".
La decisión del tribunal mientras esperan la sentencia puede querer decir que ya han pasado bastante tiempo en la prisión, y abre la puerta que la pena impuesta podría ser inferior al tiempo que ya han pasado en prisión preventiva o bien que podrían quedar absueltos.
La Generalitat pide tres años y medio de prisión para los chicos. La portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, lo justificó como acto de "responsabilidad" en la defensa de los agentes de los Mossos que habrían sufrido lesiones.
Decenas de personas se han concentrado durante tres días consecutivos ante los juzgados de Girona para mostrar su apoyo a los dos jóvenes - de 18 y 19 años-, convocados por el Grupo de Apoyo al Ibrahim y en Charaf. Denunciaban que la causa va estrechamente ligada a un discurso interesado y que se les imputan unos hechos sobredimensionados. También califican su caso de racismo, ya que el resto de jóvenes que fueron detenidos por hechos parecidos pero no son racializados están a estas alturas en situación de libertad.