Pagès Editors acaba de publicar un libro de textos e imágenes sobre lo que sucedió el día del referéndum, que se podrá comprar a partir del 23 de enero. Els fets de l'1 d'octubre incluye los análisis de Josep-Lluís Carod, Jordi Graupera, Anna Gabriel, Jaume Barrull, Gemma Garcia y Maria Vila. Y las fotografías son de Edu Bayer, Santi Iglesias, Toni Prim y Tjerk van der Meulen.
El exdirigente de ERC Carod afirma en el libro que las expresiones de violencia que se han producido en Catalunya "provienen del ámbito español, como se vio el 1 de octubre, en las imágenes que han dado la vuelta al mundo, con un salvajismo lleno de odio étnico, acumulado durante siglos". "Al lado de eso, la impunidad con la que campa la agresividad institucional ha permitido que salga a la superficie un alma franquista española que, ingenuamente, quizás creíamos que no tenía esta magnitud. Y no solo franquista (autoritaria, rancia, antidemocrática, nacionalista española, anticatalana) sino también directamente nazi", añade.
El filósofo y periodista Jordi Graupera asegura que la "vía más eficaz e incruenta para ser independientes" es la vía unilateral con resistencia pacífica. "Las tres palabras son necesarias: unilateralidad, resistencia y pacífica. Las tres se dieron el 1 de octubre y juntas dibujaron el contorno del día más lúcido, inequívoco, fructífero y sensual de la historia política de Catalunya desde que en 1648 -por decirlo simbólicamente- los Estados europeos decidieron darse la razón los unos a los otros, para ver si así ganaban tiempo para prepararse para la siguiente guerra". Según Graupera, el día 1 de octubre "murió la moral de víctima" de los catalanes.
Por su parte, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel manifiesta en el libro que la respuesta del Estado contra el referéndum fue una "ignominia". "El desafío al referéndum se convirtió en una operación de Estado que pretendía negar cualquier posibilidad de ejercicio del derecho a la autodeterminación, para siempre. De aquí que, después de la actuación del Tribunal Constitucional suspendiendo las leyes del Referéndum y Transitoriedad, después del operativo policial y judicial del día 20 de septiembre y de la activación de la Fiscalía con las acusaciones de rebelión y de sedición, también para los miembros de la Mesa y la presidenta del Parlament, sólo quedara la respuesta contra la gente", apunta.