Los líderes de las formaciones de ultraderecha que integran el grupo Patriotas por Europa (PfE) en la Eurocámara se han reunido por primera vez en Bruselas desde su creación el pasado mes de julio, con la inmigración en el centro de la agenda. El encuentro lo ha presidido el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y ha asistido la francesa Marine Le Pen (Agrupción Nacional), el italiano Matteo Salvini (Liga Norte), el holandés Geert Wilders (PVV), el austríaco Harald Vilimsky (FPÖ) y el presidente de Vox, Santiago Abascal, entre otros.

La reunión de los líderes de ultraderecha coincide con la celebración de la cumbre del Consejo Europeo este jueves en Bruselas, marcado también por la polémica propuesta de la presidenta de la CE, Úrsula Von der Leyen, de crear centros de deportación fuera de la UE. Precisamente, la propuesta de Von der Leyen es una copia del modelo promovido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Albania. El mismo Abascal se ha reunido también con Meloni este jueves, en el marco de su viaje a Bruselas, y han mantenido una reunión centrada en la "grave crisis migratoria que afrontan las regiones del sur de Europa", según ha detallado Vox en un comunicado posterior al encuentro.

La solución, según Salvini

El vicepresidente del Gobierno italiano y líder de la ultraderechista Liga, Mateo Salvini, ha asegurado que "hay que parar las salidas" de los migrantes en origen. "La solución siempre sigue siendo parar las salidas", ha dicho Salvini en el encuentro del grupo en Bruselas. En su intervención, Salvini ha considerado que "es un momento histórico ver reunidos a los líderes de los Patriotas" y, entre otros temas, ha hablado de inmigración también a la luz de la vista prevista para mañana en Palermo (juicio Open Arms), para la que los otros líderes le han confirmado su apoyo y solidaridad, según fuentes de la formación. El líder ultraderechista neerlandés "Geert Wilders, por ejemplo, ha reiterado que el vice primer ministro italiano "merece una medalla por lo que ha hecho", han añadido las mismas fuentes. Salvini, vicepresidente de Giorgia Meloni, está imputado por los delitos de secuestro de personas y abuso de poder por haber impedido el desembarque durante 20 días de 147 inmigrantes rescatados en el mar por la ONG española Open Arms en 2019, cuando era ministro de Interior, en el marco de su férrea política antimigratoria.