Los afiliados al sindicato policial Jupol, mayoritario en la policía española, han cesado al secretario general, José María García Fernández, acusado de irregularidades, según ha informado Confilegal.
Al final, la decisión la han tomado los afiliados, en medio de un clima tenso en el seno del sindicato. García, subinspector del Cuerpo Nacional de Policía, ha sido sancionado por la comisión de una falta muy grave con un año de suspensión de sueldo y trabajo por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, a raíz de una denuncia. Miembros del hasta ahora comité ejecutivo del sindicato le acusan de realizar una gestión personalista, llevar al sindicato a posiciones extremistas y cargar en las cuentas gastos personales como entradas de cine, ropa, perfumes y fármacos.
El inicio de las tensiones internas empezó en una manifestación que el sindicato convocó el 3 de marzo del año pasado, donde los policías se concentraron para presionar a los diputados del Congreso para que aprobaran una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para blindar la equiparación salarial con la de las policías autonómicas, Ertzaintza y Mossos. Entre los concentrados se repartió un texto que pedía a los agentes hacer una huelga encubierta, ya que los policías tienen prohibido este derecho, y les recomendaba pedir la baja por enfermedad. El paro no se siguió y fue un fracaso.
"Aquel día dimos una imagen lamentable tanto de la policía como del sindicalismo, y algunos comprendimos que Jupol se había escorado hacia posturas muy alejadas del verdadero objetivo con el que nació", asegura un exdirigente de Jupol.
Los policías afiliados al sindicato han aprobado el cese de García, con 3.049 votos a favor (el 63,8%), 1.706 votos en contra y 19 votos en blanco.