El cantautor y presidente del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, ha apelado este sábado a los socios de la entidad independentista para que rompan el "círculo vicioso" de las "peleas cainitas" entre partidos independentistas, que atribuye a una consecuencia de la "violencia y represión inaudita" por parte del Estado para "dividir", y les insta a llenar las calles este 'Onze de Setembre' en la movilización que convoca cada año la entidad. En una carta enviada a los socios, Llach remite a las movilizaciones masivas de la última década con motivo de la Diada para repetirlo este año y que sea un "éxito rotundo".
"Poderosas fuerzas políticas y lobbies españoles quieren que pasemos página", empieza Llach su misiva, en la cual afirma que "el Estado español ha desatado una violencia y una represión inaudita contra un movimiento pacífico y cívico". "España está haciendo mucho más alta la pared que tenemos que saltar, quiere crear división sobre cómo superar este muro, al mismo tiempo que se multiplican las peleas cainitas entre partidos independentistas", señala el presidente de la ANC.
Acto seguido, Llach insta a "romper" con esta dinámica y llenar las calles este 'Onze de Setembre' "con la participación de miles de militantes y simpatizantes" de la Asamblea y el resto de entidades independentistas que convocan la movilización con motivo de la Diada —Òmnium Cultural, Consell de la República, Associació de Municipis per la Independència, CIEMEN, los CDR y la Intersindical—. "Tienen miedo cuando los independentistas salimos a la calle y por eso quieren de que olvidamos los formidables 'Onzes de Setembre' en que millones de catalanes han llenado las calles con nuestro clamor", apunta.
Contra el "robo fiscal"
Para movilización, el presidente de la ANC remite a los diversos problemas que afronta Catalunya y que Llach atribuye a la "dependencia de España": la "minorización lingüística que vierte a la desaparición del catalán, el espolio fiscal que recorta los servicios sociales, la represión judicial, el deterioro del medio natural, el debilitamiento de nuestra sanidad, el empeoramiento de nuestras escuelas, el caos de nuestras vías de comunicación." De todo, Llach destaca el "robo fiscal" que "hace imposible la viabilidad estructural y económica y empobrece el horizonte de nuestro futuro".