El cantautor y exdiputado de JxSí Lluís Llach ha aprovechado la entrega de la Medalla de Oro de la Generalitat que ha recibido este lunes por la noche para defender el nacionalismo catalán. "Nadie se tiene que avergonzar de ser un nacionalista para liberar su país", ha dicho en su discurso después de recibir el premio junto con la maestra Maria Teresa Codina por parte del presidente inhabilitado Quim Torra.
"El nacionalismo por liberación social es ideológica, no es cosa de sentimientos. Desde el nacionalismo colonial dominante de toda la visa se nos quiere maltratar y acomplejar. Defendemos el derecho a ser nacionalistas en tanto que para ser defensores de la libertad de nuestro país", ha reivindicado contundentemente Llach.
Llach ha querido hacer un llamamiento al independentismo a persistir, consciente de la etapa de división y frustración que atraviesa el movimiento desde el otoño del 2017. Con una macrovisión de la historia vemos que estamos en un momento importantísimo de nuestra historia. Os animo en persistir", ha instado.
Llach también ha querido dedicar una parte de su intervención al presidente Torra, a quien ha agradecido su tarea al frente de la Generalitat hasta su destitución por parte del Tribunal Supremo el pasado mes de septiembre. "Es un honor muy especial que haya sido quien me haya concedido la Medalla. Ha sido un presidente muy necesario en un momento espantoso para nuestra sociedad", ha dicho.
El cantautor ha dedicado el galardón "a toda la gente que me ha acompañado en eso que llamamos grandilocuentemente como carrera artística" haciendo un inciso especial para los catalanes exiliados durante la década de los 70. "Tuve el privilegio de conocerlos los años 70 y me explicaron cosas de la historia de mi país que no conocía. Heridas de una guerra cruel. Historias de dignidad, y también miserias de las luchas que había durante la República", ha explicado. "Me considero un peldaño más de esta cadena que empezó hace centenares de años para intentar que este pueblo tenga libertad por tomar sus decisiones", ha concluido.
El discurso de Torra
El acto lo ha clausurado Torra con un discurso en qué ha tenido un recuerdo para el personal sanitario por el esfuerzo que ha hecho durante la pandemia, y ha incluido los de los maestros, que después de un trimestre "han superado de manera notable una prueba que parecía muy difícil de pasar".
También ha asegurado que "la cultura es segura" y ha admitido que a él y al ejecutivo que gobernaba hasta que el Tribunal Supremo lo inhabilitó, le dolían las restricciones a los "obreros de la cultura". Además ha considerado "imprescindible" alimentar "el conocimiento de los niños y la cultura de los adultos". Y ha añadido: "Sin la educación y la cultura no somos nada. Son servicios esenciales de un país, de un pueblo, de una nación".
Después de afirmar que Codina y Llach son ejemplos de estos valores, Torra ha asegurado que Catalunya es un país "contra pronóstico", porque ha resistido los embates más diversos a lo largo de la historia. Y ha añadido: "Catalunya es Catalunya hoy porque quiere ser un país de cultura, educación y talento".
El acontecimiento también ha contado con la presencia del vicepresident del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, y de los consellers de Educación, Josep Bargalló, y de Cultura, Àngels Ponsa.