El cantautor y exdiputado de JxSí Lluís Llach ha acusado la oposición de la última legislatura de "hacer teatro" durante el famoso pleno del 6 y 7 de septiembre del 2017, en que se aprobaron las leyes de transitoriedad y del referéndum. Lo ha hecho este miércoles en su declaración como testigo de la defensa de la exdiputada de la CUP Mireia Boya en el juicio contra la Mesa que se está celebrando en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Llach ha descrito el pleno como una "obra de teatro" donde todo estaba previsto. En este sentido ha acusado a los grupos de la oposición de tener este comportamiento para imponer el relato del "golpe de Estado" y ha defendido el papel de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, ahora encarcelada. "El comportamiento de la presidenta Forcadell fue paciente y garantizó todas las peticiones de los diputados, pero me daba la sensación que estábamos como en una obra de teatro", ha explicado.

Por otra parte, Llach ha explicado que la ley de transitoriedad "quería evitar que hubiera un vacío legal y garantizar la independencia". También ha revelado que como diputado, "se sentía protegido por la inviolabilidad" de su voto y opinión.

Llach también ha justificado que JxSí y la CUP sacaron adelante "el camino del proceso constituyente en vista de la actuación del ejecutivo y el comportamiento del Tribunal Constitucional", ya que "el derecho a la autodeterminación estaba truncado".

La tarde de este miércoles también han declarado otros exdiputados y diputados a petición de la defensa de Boye, cómo es el caso de Gabriela Serra, Albert Botran, Albano Dante Fachin, Ferran Civit y Antoni Castellà.