Mientras en la plaza Sant Jaume hay una concentración de apoyo a Òmnium después de 12 horas de registros de su sede y en Travessera de Gràcia, delante del cuartel de la Guardia Civil, los CDR se manifiestan contra la última operación policial, a pocas esquinas la familia del conseller de Interior, Joaquim Forn, trata de hacer vida normal.
Hemos quedado con Laura Masvidal, su mujer. El piso es un ir y venir de familiares y amigos que no los dejan solos y los ayudan a organizar el día a día. En el recibidor, la pila de cartas para Joaquim Forn, algunas de ellas ya respondidas, mantienen vivo el motivo de su ausencia.
Y cuando después de 20 minutos de sesión de fotos empezamos la entrevista, al cabo de dos minutos, queda interrumpida por los gritos de emoción de Emma, la hermana de Laura, que entra en la sala con el teléfono móvil diciendo: "Es Joaquim".
Sergi —el fotógrafo— y yo nos miramos y memorizamos el momento. Él con la cámara y yo en cada gesto y cada palabra de la conversación, escasa de 4 minutos, que da para organizar algunas gestiones y para repasar algunas situaciones familiares.
Laura: Hola Joaquim, estoy en plena entrevista con la Gemma Liñán.
Se oye una respuesta al otro lado del teléfono y la mujer de Forn la transmite.
Laura: ¡Recuerdos!
Sorprendida por la situación me sale un "igualmente".
Laura: Sí, estoy en casa. Te vuelvo a ingresar. Como ayer salió todo la de la tuberculosis... la gente me preguntaba... Sí, estoy hablando.
Laura gestiona el peculio. Es el dinero que tienen los presos en la prisión. Y le explica que está haciendo declaraciones a la prensa porque se ha filtrado que ha dado positivo en las pruebas de la tuberculosis.
Y lo más sorprendente. Laura le explica a Joaquim que el martes vuelven a revisar su prisión condicional.
Laura: El día 20 tienes la vista. Tú y Jordi Sànchez. Estaba elevado a la sala y la vista es el martes, día 20. Eo, se oye fatal... ¡Joaquim! El día 20. Cristòbal (Martell) me ha enviado un mensaje y ahora gestionaré si te tienen que venir a ver. Tranquilo. ¿Qué más? ¿Ya está?
El abogado Cristòbal Martell ha avisado a Laura de la citación del Tribunal Supremo para volver a decidir si se levanta la medida de prisión. Pero todavía no ha podido visitar al conseller. A partir de aquí los dos entran en una conversación familiar, de organización de visitas, que se acaba reanudando el hilo de la vista del martes.
Laura: Quizás tenemos mucha suerte la semana que viene, si no, continuará todo como estaba previsto. Está en Madrid toda la semana, Cristòbal. Igual te aparece.
Se oye como Joaquim reflexiona sobre el papel de las acusaciones y lo que pedirá la fiscalía. Ella, lo tranquiliza.
Laura: Del fiscal es esperable eso. Las fechas de visita... todo eso ya lo cerraremos. No te preocupes. Hoy han entrado a Òmnium, a la Generalitat... ah, pues estás tú más al día que yo. Ahora hay concentraciones.
Y de golpe la conversación se precipita en un despido.
Laura: Vale, ya te gestiono eso del abogado. Recuerdos a Gemma.
Laura cuelga sonriendo. Es su día a día. Nos explica que hoy ha tenido tiempo de hablar de la familia. Muchas de las llamadas que se hacen son para gestionar visitas o temas legales... La conversación de 4 minutos hoy ha dado para mucho más. Incluso para perder 20 segundos dando recuerdos a la periodista que se ha colado dentro de la intimidad familiar.
Y es que como dice la mujer de Joaquim Forn, todo se ve de otra manera desde dentro de la prisión.