El juez instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dado vía libre al Ministerio del Interior para el traslado a prisiones catalanas de Oriol Junqueras y Raül Romeva, según ha podido saber El Nacional. En una providencia de este viernes, dice que no "ve razón procesal" para no trasladarlos pero recuerda que la decisión está en manos de Instituciones Penitenciarias.
Llarena ya se pronunció en estos términos el jueves cuando se pronunció sobre el traslado de Carme Forcadell, Dolors Bassa, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. La defensa de Junqueras y Romeva, ejercida por Andreu van den Eynde, ya solicitó el traslado a Instituciones Penitenciarias y pedía que el exvicepresidente fuera trasladado desde Estremera a Brians II y Romeva al centro penitenciario de Barcelona. La prisión de Estremera todavía no ha enviado el escrito para solicitar el traslado de Forn, Rull y Turull ya que sus defensas realizaron la petición justo el jueves.
En el escrito firmado por el director de Estremera se pide el traslado por "razones de vinculación familiar" a centros próximos a sus hogares. El reglamento penitenciario establece que la competencia para pedir un traslado es de Instituciones Penitenciarias (que depende de Interior) y que se tiene que notificar al juez instructor.
En una providencia, Llarena responde a Estremera que "no existe ninguna razón procesal que conduzca a la custodia de los procesados en ningún centro penitenciario concreto". Ahora bien, el juez deja la decisión en manos del Ministerio del Interior, ya que es quien tiene la competencia para efectuar este tipo de traslados.
Es el mismo pronunciamiento que hizo el jueves en las prisiones de Soto del Real y Alcalá Meco. Ahora falta, pues, que el Ministerio del Interior complete los pasos para hacer efectivo el traslado.
Instrucción cerrada, aunque no formalmente
Si Llarena no se opone al acercamiento a Catalunya es porque considera que la instrucción está cerrada y ya no necesitará tener a los presos a su disposición por si los tiene que volver a citar a declarar o hay que practicar pruebas que requieran su presencia.
Varias defensas también han solicitado nuevas diligencias al juez Llarena, que todavía no ha confirmado tampoco si las acepta o las rechaza. Lo tendrá que comunicar a las partes antes de dar por cerrada la instrucción. En todo caso, todas las diligencias solicitadas son testificales y documentales y, por lo tanto, no requerirían la presencia de los presos.
Formalmente, el juez dará por cerrada la instrucción cuando dicte auto de conclusión de los sumarios y envíe la causa a la sala a fin de que abra juicio oral.
Procedimiento para los traslados
En primer término, los presos son los que tienen que solicitar a Instituciones Penitenciarias el traslado de prisión. Según fuentes de las defensas, todos ellos ya lo habrían hecho. Entonces, una vez Instituciones Penitenciarias lo ha notificado al juez instructor y si no ha recibido ninguna objeción, la Junta de evaluación de cada centro penitenciario se reúne para estudiar el traslado.
Los presos catalanes están repartidos en tres prisiones: Soto del Real (Jordi Sànchez y Jordi Cuixart), Alcalá Meco (Dolors Bassa y Carme Forcadell) y Estremera (Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull). Por lo tanto, cada uno de los tres centros tendrá que evaluar estos traslados en sus respectivas juntas.
Hace falta también que haya un informe que acredite la vinculación familiar de los nueve presos catalanes. Como la Generalitat tiene la competencia de prisiones (es la única comunidad autónoma española que la tiene transferida), en base al informe de arraigo y la petición que le haga Instituciones Penitenciarias tendrá que decidir en qué centro penitenciario catalán interna a cada uno de ellos.