El instructor de la causa del Procés, Pablo Llarena, ha recibido un premio en plena tormenta por la ley de amnistía, sobre la cual no ha dudado en posicionarse, aunque de forma velada. Sin mencionar directamente la ley de amnistía, Llarena ha sostenido: "Una democracia no puede asumir que sus miembros no sean iguales ante la ley". Así ha sido su discurso después de recibir el premio Balanza de Oro, concedido por el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid (ICPM) "por su extraordinaria contribución al mundo de la justicia y al Estado de derecho".
El juez ha defendido que "de la misma manera que una sociedad democrática no puede asumir que sus miembros no sean iguales ante la ley, el sistema de Justicia penal no puede asumir que un ciudadano pierda su libertad en supuestos en que otros no merecieron sanción por el mismo comportamiento". Llarena ha apuntado que, desde su punto de vista, "cuando se desactiva la aplicación de la ley para algunos" y se impone prisión para los otros ciudadanos que realizan las mismas conductas, "la sociedad queda presentada en la duda y el privilegio".
Además, también ha expuesto su concepción de lo que tiene que ser la actuación judicial, la cual considera que no se debe desviar nada de la ley, "ya que de lo contrario la ley se convierte en una partitura con acuerdos variables y solo conduce a respuestas dispares y discriminatorias". Todo este discurso pontificador sobre la amnistía ha tenido lugar sin que el juez Llarena llegara a mencionarla directamente.
Cuestionando el encaje de la ley de amnistía
Esta es la segunda ocasión que Llarena alude en público a la ley de amnistía. La primera vez fue el pasado septiembre en una conferencia en la facultad de Derecho de Burgos. En el mes de septiembre, la posibilidad de que la ley de amnistía se acabara materializando todavía era lejana y Llarena mantuvo cierta distancia y afirmó: "Faltan muchos matices que todavía no están sobre la mesa". Sin embargo, añadió: "Si concluimos que no cabe (en la Constitución), entonces el debate se acaba".
Sin embargo, remarcó que, ante la falta de detalles, no se podía posicionar. Eso sí, aprovechó la ocasión para cargar contra Carles Puigdemont, de quien aseguró que por ahora "solo sabemos que hay un señor" que ha determinado que hay "indicios racionales de criminalidad" y que, por eso, reclama la amnistía. Así, reiteró que Puigdemont insistía en la amnistía por conveniencia y despreciaba que el president en el exilio sosuviera qute no había cometido ningún delito.