El juez Pablo Llarena ha denegado la libertad solicitada por el conseller catalán de Interior Joaquim Forn, de manera que mantiene su situación de prisión provisional sin fianza al estimar que persiste el riesgo de reiteración delictiva por parte suya, aunque haya renunciado al acta de diputado que obtuvo en las elecciones del pasado mes de diciembre. El testimonio de ayer del coronel Diego Pérez de los Cobos, que coordinó el dispositivo del 1-O, ha sido clave para desestimar la puesta en libertad de Forn. El magistrado hace responsable a Forn del éxito del referéndum y de la inacción de los Mossos que no cerraron colegios ni requisaron material.
El magistrado subraya en el auto, como factores para apreciar el riesgo de reiteración delictiva, "la incertidumbre que existe que la voluntad política mayoritaria sea respetar el orden legal para conseguir la aspiración de independencia que todavía hoy comparte el investigado" y "la todavía próxima determinación con la que el investigado condujo su grave actuación delictiva", aunque sus aportaciones tengan que ser necesariamente ajenas a la actividad parlamentaria a la que ha renunciado.
Llarena considera que la instrucción hasta ahora realizada confirma la eventual responsabilidad del conseller de Interior a la inactividad de los 17.000 agentes de los Mossos a su cargo ante la convocatoria del referéndum ilegal del 1-O, y destaca especialmente el testimonio del coronel a Diego Pérez de los Cobos, como coordinador del dispositivo policial, que describió en su comparecencia ante el instructor una actuación policial contraria al cumplimiento de la orden de impedir la celebración de la consulta ilegal. "Una actuación, la de Forn, que estuvo siempre orientada a aparentar una voluntad de cumplimiento de las decisiones judiciales, pero poniendo en marcha un plan que impedía su observancia", dice Llarena.
Llarena recuerda, además, que el nombramiento de Forn se produjo después de una crisis de gobierno que, como los consellers cesados admitieron durante sus declaraciones como testigos, vino propiciada por su rechazo a una estrategia unilateral de Catalunya.
El auto concluye que, en este momento de la instrucción, hay un conjunto de elementos que apuntan que "desde el poder político, ejercido por Forn, se aprovechó el dominio orgánico y funcional sobre el cuerpo de agentes para conducir las actuaciones policiales al éxito del referéndum, del que dependía la declaración de independencia, en vez del cumplimiento de las muchas resoluciones judiciales dictadas para salvaguardar el orden constitucional y legal", afirma contundentemente Llarena.
Al analizar el riesgo de reiteración delictiva, el juez señala que la ideología de Forn coexiste con un contexto político en el que "no hay certeza de que haya desaparecido la intención de conseguir la independencia de Catalunya, y hay todavía sectores que defienden explícitamente que se tiene que conseguir de manera inmediata". "Precisamente, esta última actitud es la que sostiene quien otorgó en su día la confianza al señor Forn para que fuera conseller de Interior y que encabezó la lista electoral en la que el investigado decidió integrarse hace escasas semanas", destaca el auto.