El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha aceptado la petición de la Fiscalía y ha declarado la causa contra el Govern y la Mesa del Parlament como compleja. Lo que quiere decir que tiene un año más para seguir investigando antes no se haga el juicio. La decisión puede suponer que el vicepresidente Oriol Junqueras, el conseller Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart continuen en prisión preventiva.
Ahora mismo ya hace seis meses que investiga y o cerraba ya la instrucción o la declaraba compleja. Eso hace muy poco probable que el juicio sea en otoño y que haya inhabilitaciones esta primavera como se había pronosticado.
La demanda de la Fiscalía contaba con el apoyo de la abogacía del Estado y de la acusación popular representada por VOX. También estuvieron todas las defensas a excepción de las de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
El magistrado se coge a los argumentos de la Fiscalía que dice que hay que considerar la causa compleja por el gran número de acusados, por la cantidad de documentación que se tiene que revisar, y las diligencias que se tienen que hacer para revisar el papel de cada uno de los acusados.
Declarar la causa compleja quiere decir alargar la instrucción y dar tiempo al juez y todas las partes antes de hacer los escritos de acusación y defensa para ir a juicio. Tal como estaba ahora la causa, el plazo se acababa ahora, justo después de cumplir 6 meses desde la presentación de la querella. Una causa compleja cuenta con 18 meses de tiempo para investigar a partir que se presenta la querella. Se han agotado 6, quedan todavía 12 más.