El debate sobre la reforma del delito de sedición sigue bien vivo esta semana. Este martes, el Gobierno se ha pronunciado por partida doble sobre la cuestión, y las perspectivas son las mismas: ni este cambio será inmediato por "falta de mayorías" ni necesariamente implicará que las penas por este delito se rebajen a la mitad. Así lo ha explicado la ministra de Justicia, Pilar Llop, en la sesión de control en el Senado. Preguntada por el senador Miguel Sánchez (Ciudadanos), Llop se ha limitado a recordar que el ejecutivo estatal "sólo ha hablado de la necesidad de adaptar la conducta de este tipo penal en el año 2022". "En su pregunta —dirigiéndose a Sánchez— hace referencia a reducir las penas a la mitad, pero no habrá escuchado nunca que este Gobierno haya hecho un pronunciamiento similar", ha añadido la socialista.
La titular del Ministerio de Justicia ha enfatizado que "lo único que puede haber escuchado es la constatación que el delito de sedición regulado en el Código Penal, la conducta que describe tiene que dejar de ser ajustada en relación con la manera en que hoy, en el año 2022, se cometen estos delitos contra el orden público y contra la orden constitucional". Según Pilar Llop, "cualquier reforma de esta magnitud que afecta al sistema penal tiene que hacerse alejada de casos concretos, de conjeturas; tenemos que evitar hacer reformas en caliente y siempre intentando conseguir sumar los máximos consensos posibles". En este sentido, y siguiendo el discurso que han adoptado otros compañeros del Consejo de Ministros, Llop ha considerado que "todavía no se dan las mayorías suficientes" que permitan aprobar una reforma del delito de sedición.
Llop todavía ha añadido que "el delito de sedición tiene una finalidad que va más allá de subvertir la orden constitucional y eso ha creado complejidades a la hora de interpretar los delitos, porque estamos ante una regulación ambigua". En este contexto, la ministra de Justicia enmarca este debate en la doctrina penal, "como también lo es su homologación con conductas similares a este tipo penal en otros países del entorno europeo". Así pues, Pilar Llop sostiene que "la reforma tiene que estar sólidamente argumentada a fin de que la nueva legislación sea adecuada y útil a su objetivo, es decir, que contribuya a la convivencia social y al reforzamiento de las exigencias de una democracia consolidada".
"No hay ninguna novedad"
Unas horas antes, desde el palacio de La Moncloa, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha afianzado el planteamiento de Pedro Sánchez: "No hay ninguna novedad sobre este tema" porque "no hay mayoría suficiente". Además, la también portavoz del Gobierno no ha aclarado si la propuesta de reforma del delito de sedición estaría vinculada al hecho de que ERC pueda aprobar los presupuestos, aunque esta misma semana Gabriel Rufián afirmó que no cree que eso sea "una condición indispensable" para votar afirmativamente las cuentas del Estado para el 2023.