"Un día de vergüenza nacional". El cantautor Lluís Llach se ha mostrado así de contundente contra el acuerdo que reconoce por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela. Este es uno de los aspectos del texto acordado por PSC, ERC, Junts y los comuns en el Parlament para evitar la imposición judicial del 25% del castellano en las aulas, a través de una modificación de la ley de Política Lingüística de 1998. El cambio de redactado incorpora por primera vez el castellano también como lengua que se utiliza en la escuela, y establece que serán los centros los que decidan su uso, atendiendo a la situación sociolingüística: "También es utilizado el castellano en los términos que fijen los proyectos lingüísticos de cada centro, de acuerdo con los criterios que se establecen en el apartado 3". Este apartado 3 establece que para alcanzar el dominio oral y escrito del catalán y el castellano al final de la enseñanza obligatoria, la enseñanza de las lenguas oficiales "tiene que tener garantizada una presencia adecuada" en los currículums y en los proyectos educativos de cada centro, indica.

También el presidente Quim Torra se ha expresado en términos similares, y ha indicado después de trascender el acuerdo: "No en mi nombre". Además de la inclusión del castellano sin porcentajes, pero con decisión en cada escuela, el texto también elimina el artículo de la norma que afirma que "el alumnado que se incorpore tardíamente al sistema educativo de Catalunya tiene que recibir un apoyo especial y adicional de enseñanza del catalán", con lo que no estará previsto por la ley. Y el periodista Antoni Baños ha cargado contra el hecho de que el catalán haya pasado a ser "centro de gravedad del sistema educativo" cuando era el idioma vehicular.

Mientras tanto, al día siguiente de que estudiantes y docentes se manifestaran por el centro de Barcelona en defensa del catalán y contra la sentencia del 25% de castellano en las aulas, el flamante presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha hecho un llamamiento para que las escuelas sigan luchando y defendiéndose ante esta imposición judicial. La marcha de este miércoles fue el acto central en Barcelona de la huelga por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), USTEC, COS e Intersindical. Ha subrayado que "los tribunales no pueden decidir qué y cómo se tiene que trabajar en las escuelas" ya que, quien determina el proyecto lingüístico de un centro "es el propio centro". Es en este momento cuando Antich ha pedido a las escuelas que se defiendan y al Govern y al Parlament que "defiendan el marco normativo". En la misma línea, ha asegurado que ahora uno de los objetivos principales de su entidad es "blindar el modelo de escuela catalana a través del sistema de inmersión".