El diputado de Junts Lluís Puig ha celebrado el frente común del independentismo con la delegación de su voto, después de que Junts, ERC y CUP hayan previsto asumir las consecuencias de mantener su voto con un plan incierto. El líder independentista exiliado se ha mostrado optimista en una entrevista al programa Més 324, donde ha manifestado su "gran ilusión" con "el reencuentro" de Junts con ERC y la CUP. "No como en el caso Juvillà", ha reprochado. Sin embargo, ha dado las gracias a los miembros de la Mesa del Parlament.
Es verdad que no sabe cómo continuará el tema. ¿Su voto será legal o simbólico? "Yo no sé la estrategia", ha reconocido. Eso sí, ha recordado que "la Mesa del Parlament ha aceptado la delegación del voto aceptante las consecuencias jurídicas y políticas". Una idea que también ha compartido en Twitter Aurora Madaula, secretaria de la Mesa: "Lo que hemos estado hablando a la Mesa, el que defiende la presidenta Laura Borràs y yo misma, es mantener la delegación del voto y conseller en el exilio Lluís Puig y que su voto sea contabilizado, asumiendo todas las consecuencias jurídicas". "La estrategia pactada se seguirá hasta el final", ha añadido Puig. De hecho, ha puesto de ejemplos tanto el 27 de octubre ni los días 6 y 7 de septiembre, cuando tampoco había autorización para hacer lo que se hizo. "Hay que recuperar la soberanía del Parlament", ha remachado.
El independentista exiliado ha equiparado esta asunción de responsabilidades con la de quienes fue a regañar al juez Manuel Marchena, con la de la Cambra de Comerç o con la de la presidenta Laura Borràs. "Toda esta energía de plantarnos y decir basta mediante la desobediencia pacífica me satisface enormemente", ha señalado. Además, ha insistido en el hecho de que cada semana hay alguna persona represaliada que se tiene que presentar en los tribunales y que cada semana hay alguna intervención de los tribunales a las leyes. "Quizás tendríamos que haber hecho muchas otras regañadas", ha recomendado.
Ha admitido que no le ha pasado por la cabeza renunciar a su escaño para no entorpecer la tarea de Borràs, ya que "eso no tiene nada que ver con la sentencia del Tribunal Constitucional". En este sentido, ha precisado que el tribunal de garantías tan solo ha intervenido respecto de la delegación de su voto y no de su estatus como diputado. Además, ha aprovechado para mostrar su apoyo "incondicional" a la actual presidenta del Parlament y ha pedido que se le respete la presunción de inocencia. Tanto la presunción de inocencia de Borràs como la de todas las personas que van a menudo ante un tribunal para cortar una autopista o ir a una manifestación.