Más oposición a la amnistía desde el mundo eclesiástico. El lobby católico Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), ha manifestado este martes su rechazo a la medida de gracia para los líderes independentistas. Según ha indicado el director de la organización, Rafael Sánchez Saus, hay una gran preocupación por "la grieta" que está apareciendo en España. "El católico tiene que estar mucho preocupado por la grieta que se está abriendo en la sociedad española", ha lamentado. Según ha añadido, hay una situación en estos momentos en España en que "verdaderamente se está creando un foso" como no recuerda antes. Tanto él como el presidente del ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, han reconocido que "por descontado que sí" han acudido a las manifestaciones contrarias a la amnistía convocadas por el Partido Popular el pasado domingo.
Ofensiva de la primera línea eclesiástica
Las declaraciones se suman a las que hicieron la semana pasada algunos de los principales representantes de la primera línea eclesiástica. El cardenal y arzobispo emérito Antonio María Rouco Varela. Preguntado durante una presentación pública sobre la amnistía, el eclesiástico decidió atacar directamente contra la vía unilateral para alcanzar la independencia, afirmando que esta "no es aceptable" para la Iglesia. "Está claro que la doctrina sobre la secesión unilateral es clara, no es aceptable desde el punto de vista de la doctrina social de la Iglesia una secesión unilateral", afirmó. "Este es el principio ético, de moral social, que se tiene que tener en cuenta a la hora de juzgar esta cuestión", añadió, en referencia a la medida de gracia, para rechazarla de lleno. En la misma línea, Rouco Varela defendió férreamente la unidad de España, y compartió su esperanza de que el país no desaparezca ni deje de ser tal se le conoce actualmente.
Similarmente, el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, compartió una carta a los en qué optó por dirigir un ataque contra los movimientos que cuestionan la unidad española. Así, criticó que los nacionalismos "ponen en peligro la convivencia de los españoles", ya que "niegan unilateralmente la soberanía de España". Y también el polémico obispo de Orihuela y Alicante, José Ignacion Munilla, aseguró que en las negociaciones con los partidos independentistas "está en juego los valores morales" cristianos y creía que es "profundamente inmoral que unos políticos amnistíen otros a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando". "Es especialmente doloroso que se pretenda tomar por estúpida una nación cuando le dicen que se hace por interés del bien común", dijo.