El martes por la mañana, el equipo de arqueólogos encargado de la exhumación de los restos del antifranquista Cipriano Martos localizó los restos del militante del Partido Comunista de España (marxista-leninista) en el cementerio de Reus. Así lo ha confirmado este miércoles el equipo localizado en el cementerio de Reus con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Han explicado que los restos óseos encontrados se ha comprobado que son compatibles con las descripciones y características físicas de Martos. El hallazgo se hizo ayer, martes, después de un mes desde el inicio de los trabajos, y ahora se procederá a hacer las comprobaciones cruzando las muestras de ADN con otros familiares para acabar de certificar su identidad. Pere Aragonès ha hecho el anuncio este miércoles desde el mismo cementerio de Reus. La jefe del ejecutivo ha asegurado que con esta acción "se afianza el compromiso" del gobierno con las víctimas del franquismo. Martos fue asesinado en 1973 por la Guardia Civil, envenenado, y fue enterrado en una fosa común de la capital de El Baix Camp.

Los antropólogos y arqueólogos encargados de las tareas de exhumación han exhumado 41 cuerpos de la fosa común número 11 del cementerio de Reus. Entras los restos óseos que han localizado, están los que serían compatibles con los de Martos. Según han explicado los responsables de la actuación, el cuerpo coincide con el perfil biológico de la víctima: un joven menor de 30 años (Martos tenía 30 cuando lo envenenaron). Además, los restos corresponden a los de un cuerpo al cual se le ha hecho una autopsia como la que se le practicó a Martos. Asimismo, el cuerpo tiene una lesión en el hombro como la que sufrió el antifascista. Para encontrarlo, se han excavado cinco niveles de la fosa, a cinco metros de profundidad. Ante estos hechos, la consellera ha enviado un mensaje de "prudencia" y a la vez "de esperanza", a la espera de las pruebas de ADN que validen estas verificaciones hechas por los investigadores que han excavado la fosa.

El presidente Aragonès ha calificado el hallazgo como un gran paso para "restituir la dignidad de Martos" y de su familia, y también ha asegurado que es "un paso más" hacia la "reparación histórica" de su memoria. Aragonès ha recordado que el activista fue tratado "de manera totalmente inhumana" y enterrado "de forma indigna". De hecho, su hermano, Antonio Martos, también presente en el acto, ha lamentado que sus padres no vivieron "nunca tranquilos" después del asesinato. Los trabajos se han hecho con los principios de "verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición", ha subrayado el jefe del ejecutivo. Al mismo tiempo, Aragonès ha afirmado que todavía queda trabajo por hacer en materia de recuperación de la memoria histórica, y que es un "deber que tenemos como país".

 

La familia lo quiere enterrar en Granada, su tierra natal

La familia de Cipriano Martos ha manifestado la voluntad de devolver los restos del antifranquista a Loja, en Granada, donde están enterrados sus padres. Su hermano pidió, hace un mes, que el Estado se hiciera cargo del traslado. Preguntada por esta cuestión, la conselleria no ha dado ninguna respuesta sobre el posicionamiento del ejecutivo, y queda en el aire si finalmente los familiares del sindicalista andaluz muerto el año 1973 lo podrán enterrar en Loja.

¿Quién fue Cipriano Martos?

Cipriano Martos fue un obrero y sindicalista andaluz que fue detenido por la Guardia Civil en Reus poco antes de cumplir los 31 años. Martos era miembro del Partido Comunista Español (marxista-leninista) y lo acusaron, junto con otros detenidos, de pertenecer al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y de haber repartido propaganda ilegal y de haber hecho pintadas en Igualada. Fue trasladado al cuartel de Reus donde pasó por interrogatorios y torturas hasta que, después de dos interrogatorios sin revelar datos de nadie, el 27 de agosto la Guardia Civil optó por la solución más drástica para hacerle hablar: darle lo que se denomina "el licor de la verdad". Le hicieron ingerir una corrosiva combinación de ácido sulfúrico y gasolina parecida al cóctel Molotov. El mismo día y en un estado gravísimo, Martos fue trasladado por la Guardia Civil al Hospital de Sant Joan de Reus, donde lo atendieron varios médicos. Un poco recuperado, el 29 de agosto lo presentaron ante el juez, que no pudo tomarle declaración por la gravedad de sus lesiones. El 17 de septiembre de 1973, 19 días después y con el aparato digestivo destruido, murió por hemorragia interna, según la partida de defunción, entre terribles sufrimientos.