El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sentenciado que España ha dado "continuidad" al franquismo "sin Franco". "No puedo decir cómo está la posición allí, pero ya lo pueden imaginar", ha soltado López Obrador en una rueda de prensa en la cual ha comentado los resultados de una encuesta de popularidad de líderes mundiales — en la cual el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha obtenido un 33% de aceptación como líder mundial. A pesar de los cambios que ha hecho España en los últimos años (como "el Pacto de la Moncloa" o "el avance de la democracia"), el Estado ha dado "continuidad" al franquismo sin el dictador. Una cosa que no ayuda a los valores democráticos, según el dirigente mexicano.
Los ataques de López Obrador al estado español ya son un clásico. En febrero anunció "una pausa" en las relaciones con España, aunque finalmente hizo marcha atrás y matizó que se refería a la necesidad de un tiempo de reflexión por "internalizar" que ya no hay cabida para el "saqueo" ni la "corrupción". Sea como sea, estas palabras causaron malestar dentro del Gobierno. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reclamó una aclaración a su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, y dejó claro que el ejecutivo estatal "no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo". Albares también quiso recordar que la relación entre los dos países es "estratégica" y que va "más allá de declaraciones verbales súbditas o palabras puntuales", aunque remarcó que el Gobierno siempre defenderá los intereses de España "en cualquier circunstancia y ante cualquier país".
El legado colonial español
Sea como sea, el presidente de México siempre se ha mostrado muy crítico con el legado colonial español y ha exigido en varias ocasiones que el estado español se disculpe por este pasado. En este sentido, pidió por carta al rey Felipe VI que se disculpe por la conquista: que "el estado español admita su responsabilidad historia" por las ofensas cometidas durante la conquista y "ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan".
Sobre el legado colonial español habló Carles Puigdemont el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad. "El pueblo catalán y el mexicano tienen un mismo perseguidor", dijo el president en el exilio, en un acto organizado por el Consell de la República que llevaba el título Catalunya con México: que España pida perdón por el colonialismo. Así pues, defendió que México y Catalunya se sienten "hermanos de una misma causa, víctimas de una misma opresión y de un mismo perseguidor:" España, que "libra un combate narrativo para intentar imponer el relato de bondad sobre su conquista".