Los '9 de Lledoners' encausados a raíz de los actos de protesta que hubo el 1 de febrero del 2019 con motivo del traslado de los presos independentistas de Lledoners en Madrid irán a juicio el 2 de noviembre, y hoy, desde la sala de prensa del Parlament, han reclamado a la Generalitat que retire la acusación particular contra ellos y contra otros encausados.
"Junts y ERC, partidos que habían hecho campaña con eslóganes anti-represivos, ahora hacen de muleta del estado español reprimiendo el independentismo popular", ha afirmado una de las portavoces de los encausados, Xus Merino, en una rueda de prensa que ha sido convocada con el apoyo de la CUP.
La encausada ha asegurado que si llegan al juicio es por "falsas acusaciones de los Mossos d'Esquadra" que no habrían podido sacar adelante "sin la indispensable ayuda de la Generalitat de Catalunya".
Merino ha expresado que aquel día se movilizaron porque el juicio al procés fue un juicio contra todas las personas que votaron en el referéndum del 1 de octubre, por lo que consideran que la protesta era un acto "democrático" y de defensa de los derechos y las libertades.
Según ha asegurado, la movilización transcurrió de manera pacífica en "todo momento", pero agentes de los Mossos d'Esquadra identificaron "preventivamente" a nueve de las personas, que después quedaron imputadas.
Asimismo, ha lamentado que en los últimos tres años han conocido muchos casos donde la Generalitat hacía de acusación particular, como el del activista Marcel Vivet: "El estado español se sustenta con la represión, y los mossos, jueces, fiscales y la Generalitat son cómplices y parte de este entramado represivo que sustenta el régimen del 78", ha cargado Merino.
Asimismo, ha dicho que a pesar de la represión tienen claro que nunca dejarán de construir el movimiento independentista popular: "Somos conscientes de que la Generalitat nos quiere silenciadas y nos necesita calladas. Al fin y al cabo, la negociación con el Estado no tiene ningún otro objetivo que cerrar desde arriba aquello que hemos iniciado desde abajo", ha añadido.
Siete años de prisión
Durante la concentración de la madrugada del 1 de febrero de 2019, jornada en la cual los líderes independentistas tenían que ser trasladados a Madrid por el juicio del 1-O, no hubo incidentes graves, si bien se montaron algunas barricadas. Los Mossos d'Esquadra identificaron a nueve de los manifestantes, que dos meses después recibieron una notificación del juzgado número 8 de Manresa en que se les comunicaba que estaban siendo investigados y se les citaba a declarar.
Arran de los hechos la fiscalía pide para los tres acusados que habrían agredido a los agentes de la policía catalana siete años de prisión. Tres de ellos corresponden al delito de desórdenes públicos, dos por el de atentado en los agentes y dos por el de lesiones. También una multa de 900 euros por un delito de lesiones leves y una indemnización de 455 euros por dos de los agentes y 245 para el tercero. Para los otros seis acusados exige tres años de prisión por el delito de desórdenes públicos.