Las instrucciones del juez para permitir la salida de los presos de Soto del Real para tramitar las acreditaciones en el Congreso como diputados especificaban lo que los nuevos diputados de ERC y JxCat podían o no hacer. Podían llevar a cabo los trámites necesarios, pero no podían celebrar reuniones ni hacer declaraciones a la prensa. No podían moverse libremente por las instalaciones de la cámara y han estado en todo momento custodiados por la policía.
No obstante, las instrucciones no decían nada sobre el desayuno. Los compañeros de grupo esperaban a los presos con bocadillos y cafés con leche. Bocadillos de jamón, un desayuno que no se pueden permitir en Soto del Real y que habían pedido.
La idea ha provocado cierto desconcierto entre los agentes responsables de la custodia. De hecho, en un primer momento los agentes han planteado inconvenientes para poder entregar a los presos políticos el desayuno. Se ha esgrimido el riesgo de envenenamiento, según fuentes presentes en la conversación. Los compañeros de grupo incluso han argumentado, medio en broma, medio en serio, que los bocadillos eran "oficiales" porque provenían del bar del Congreso. Finalmente, se ha autorizado que se les pudiera entregar.
El primer día en el Congreso, cuando menos, ha permitido un desayuno excepcional después de meses de la austeridad del desayuno carcelario.